Llegó a su familia 80 años después

La carta de un soldado inglés escrita justo antes de morir en Dunkerque

Fue escrita por Harry Cole en 1940, estuvo en poder del ejército británico y luego de un oficial nazi, quien finalmente la envió a Inglaterra. Sus hermanos recién la leyeron hace algunas semanas y se emocionaron.
jueves, 12 de noviembre de 2020 · 14:38

Una familia recibió la carta de un soldado inglés escribió justo antes de morir en Dunkerque. Harry Cole tenía 30 años cuando redactó la misiva para su madre el 26 de mayo de 1940, poco después perdió la vida cuando un francotirador nazi lo mató de un disparo en la cabeza. Su hermano, de 87 años, ha podido leerla ahora, 80 años más tarde.

«Mi querida madre, por fin puedo escribirte algunas líneas dentro de todo el ajetreo y bullicio de esta vida. Me ha alegrado mucho recibir tu carta y saber que estáis bien. La enviaste el día 12 y no la recibí hasta ayer, para que te hagas una idea del tiempo que ha tardado en llegarme. La razón es que no permanecemos muchos días en un mismo lugar, pero me hace muy feliz recibir tu carta, puesto que no nos llegan muchas noticias hasta aquí. Qué curioso... no es muy divertido estar en la guerra y no saber qué está pasando. Por favor, no te preocupes por mí. Lo superaré todo bien»; le había asegurado a su madre.

Cole había aprovechado un pequeño descanso de los bombardeos para escribir unas líneas tranquilizadoras a sus padres y hermanos, puesto que hacía muchos días que no tenían noticias suyas.

La familia no supo que le había pasado hasta un tiempo después y jamás recibió aquella misiva redactada justo el día que comenzaba la batalla de Dunkerque, una de las más sangrientas de la Segunda Guerra Mundial. Las tropas británicas fueron evacuadas en la famosa Operación Dinamo y la carta fue a parar a un cuartel local para que los censores la revisaran y se aseguraran de que no contenía secretos militares.

Tras desechar el peligro, fue encontrada por un oficial del Tercer Reich en un camión abandonado, junto a otras 50 cartas más, que se llevó al trastero de su casa. En 1968 decidió entregárselas a la embajada británica en Bonn y esta las remitió a la Asociación del Regimiento Suffolk, en Bury St Edmunds. Allí empezaron a buscar a los destinatarios, pero con la de Harry no hubo suerte. Estuvo guardada durante décadas en su archivo, hasta que una trabajadora nueva de la asociación que vive de Hasketon, el pequeño pueblo del condado de Suffolk donde habitaban los Cole, reconoció el apellido.

Ella conocía a Clemmie Cole, un carpintero retirado de 87 años, y fue a preguntarle sobre su familia. Entonces descubrió que su hermano mayor había muerto en la Segunda Guerra Mundial y se llamaba, efectivamente, Harry.

Hace unos días, ocho décadas después de que fuera escrita, la carta llegó por fin a su destino. De toda la familia solo han podido leerla Clemmie, que aún reside en la vivienda familiar de sus padres junto a su esposa Joy, y su otro hermano, Derek, de 89, que vive muy cerca. El resto ya ha fallecido.

«Me emocioné mucho cuando leí las últimas palabras escritas por Harry», comentó Clemmie al diario británico «The Sun», donde recordó también que su madre contó durante toda la vida que, el día que murió su hijo por el disparo de aquel francotirador nazi, vio su «espíritu merodeando por la casa».

Harry no fue el único Cole que combatió en la Segunda Guerra Mundial. La familia estuvo marcada por ella de manera dramática. Otro de los hermanos, Wilfred, sirvió también en el Regimiento de Suffolk y pasó tres años y medio como prisionero de los japoneses, después de la caída de Singapur. Un tercero, Alfred, sirvió en la Royal Navy antes de ser enviado a Australia en 1945, donde desertó. Allí cambió de identidad y tardó una década en escribir a su familia y comunicarles que estaba vivo, casado y con dos hijos. Y un cuarto, Stan, también sirvió en la Royal Navy, pero después de la guerra se fue a vivir a Londres y tampoco contactó con sus padres ni sus hermano en el resto de su vida.

La carta de Harry Cole y otras escritas durante la guerra más desvastadora de la historia de la humanidad, se encuentran ahora en una exposición llamada «Con amor, desde Dunkerque», organizada por Suffolk Archives y Suffolk Artlink.

 

La carta completa:

«Mi querida madre, por fin puedo escribirte algunas líneas dentro de todo el ajetreo y bullicio de esta vida. Me ha alegrado mucho recibir tu carta y saber que estáis bien. La enviaste el día 12 y no la recibí hasta ayer, para que te hagas una idea del tiempo que ha tardado en llegarme hasta mí. La razón es que no permanecemos muchos días en un mismo lugar, pero me ha puesto muy feliz recibir tu carta, puesto que no nos llegan muchas noticias hasta aquí. Qué curioso... no es muy divertido estar en la guerra y no saber qué está pasando. Por favor, no te preocupes por mí. Lo superaré todo bien.

Por favor, no te preocupes por mí, lo superaré bien.

¿Entonces Stan piensa unirse? Yo no me molestaría si fuera él. Debería esperar hasta que le llamen. De todos modos, puedes decirle que se unirá cualquier cosa menos a Infantería.

¿Qué pensaste de que los Jerry llegaran a Francia? Creo que pronto estarán huyendo de allí y, cuando eso suceda, nada les impedirá regresar a Alemania rápidamente. El número de Hitler está ya reservado y creo que el día que atrapen deberían asarlo vivo.

Lamento decir que Bob Bishop ha sido asesinado.

Bueno, mamá, papá y niños, creo que debo dejar de escribir una vez más. Espero que todos sigáis bien y que podáis salir adelante cuando todo esto termine. Espero que podamos volver a descansar. Que vuelva la paz y la tranquilidad de nuevo.

No te preocupes si, a veces, tienes que esperar mucho tiempo para recibir una carta mía, ya que muchas veces no podemos escribir durante días. También hay demoras para dejar el correo, así que, hasta la próxima, Cheerio. Mucho amor a todos, Harry.»

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