Ecuador: Elecciones y alerta.

viernes, 9 de abril de 2021 · 19:43

 

Por Mario José Pino

(Abogado y diplomático)

 

Todo parece indicar que las elecciones presidenciales de Ecuador le darán el triunfo al economista de la Universidad de Michigan y la FLACSO, Andrés David Arauz Galarza(Frente Unión por la Esperanza) , quien se adjudicó la primera vuelta con una diferencia superior a los 13 puntos a su seguidor, el banquero y empresario Guillermo Alberto Lazo Mendoza (CREO), quien por tercera vez intentará acceder a la presidencia en esta segunda vuelta.Ambos candidatos representan visiones contrapuestas, progresista el primero y liberal el segundo, sustentadas no solamente en sus discursos políticos sino en la corta pero intensa experiencia de uno en el gobierno de Rafael Correa y la vida empresaria del otro vinculado al mundo de los intereses internacionales.

 

El empeño de los enemigos del correísmo, catalizados por la banca y el poder mediático, permitió repetir el fenómeno de otras campañas electorales de tantos países teñidas de falsedades, fake news y denuncias inventadas, en este caso, en contra de Arauz. De todas maneras, no parece que componendas políticas o propaganda extrema vayan a torcer el resultado que confirmará un reconocimiento a los progresos sociales logrados durante los gobiernos de Rafael Correa, frente al deterioro sufrido por su sucesor, delfín y felón, Lenin Boltaire Moreno Garcés.

 

Hay dos hechos que despiertan preocupación y ponen en alerta a la democracia en la región: primeramente, el llamado por parte de algún importante medio de comunicación seguido por dirigentes de la élite conservadora ecuatoriana llamando a los militares a intervenir para evitar el triunfo de Arauz; segundamente, una participación abierta del Gobierno de Colombia, en el medio del proceso electoral, denunciando y obligando a abrir una investigación en Quito tendiente a dilucidar la denuncia del semanario colombiano Semana, vinculado a sectores liberales y conservadores, según la cual Arauz habría recibido dinero de las FARC. La actividad internacional es cada vez más frecuente en los procesos electorales.

 

El Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la Independencia de la Justicia y los Abogados, debió alertar sobre la acción indebida de los procuradores generales de Colombia y Ecuador en el proceso electoral. La  delegación de la OEA en Quito, también señaló informes contradictorios y confusos del Consejo Nacional Electoral que podrían dar pie a cuestionamientos del proceso electoral. 

 

La triste intervención de la OEA y los militares en los sucesos de Bolivia de Noviembre de 2019, obliga a prevenir las tendencias elocuentes del Secretario General Luis Almagro. 

Si a lo anterior se agrega la participación decisiva de las Fuerzas Armadas del Brasil en el Gobierno de Jair Bolsonaro, el llamado de un sector de Ecuador a sus militares a alterar los resultados electorales despierta esperanzas en sectores antidemocráticos y retrógrados latinoamericanos.

 

Hay países, Argentina por caso, en que la opción de la alteración democrática por vía de renovados caminos de golpe de estados militares no es posible, pero van generando una peligrosa conciencia de que los procesos de decisión electoral pueden ser alterados. En donde no se puede ya golpear las puertas de los cuarteles, hay otros mecanismo del sistema de poder actual que son permeables y sensibles a las voces del privilegio.

 

El sistema democrático se encuentra en la encrucijada de falencias y desprestigios que ya resultan difíciles de disimular y el sistema representativo que lo sustenta está sumido en una profunda crisis, pero la alteración de la voluntad popular expresada en las urnas solamente puede significar el retorno a momentos aciagos. 


 

 

 

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