Uruguay: Paysandú, más allá de ser la heroica

Por Libia Leites Moreira (Escritora, Uruguay)
martes, 19 de abril de 2022 · 22:02

Por Libia Leites Moreira

(Escritora). 

La escritora uruguaya Libia Leites Moreira describe la ciudad uruguaya costera sobre el río Uruguay que limita con la ciudad entrerriana de Colón. Paysandú es una cuna de historias y se destaca por ello y por su gente.

 

Muy poco queda del Paysandú Industrial de las décadas del los años 40, 50 y 60 de aquella población burguesa, y me animaría a decir, que ya no nos caracterizamos por las buenas convivencias y diálogos reestructuradores y armoniosos.

Todo tiene respuesta a estas situaciones, pasamos de ser la segunda ciudad más importante del Uruguay caracterizada por la abundancia y el bienestar a estar incluida en los tres departamentos más pobres del país. Así mismo la gente sanducera sigue esperanzada en el "ya vendrán tiempos mejores" y resiste una y otra vez a las adversidades. Aunque a veces contradictoria con lo que se ve los fines de semana en restaurantes repletos, sin lugares de estacionamiento en la zona céntrica o recorriendo zonas costeras en la tarde de mates y termos.

Si hay una costumbre que no tenemos las sanduceras y los sanduceros es la del ahorro y de allí que cuando se tiene "un peso en el bolsillo", se disfruta, el después se verá.

Costó mucho el encierro de la pandemia, valoramos lo que es el contacto cara a cara y cuando se terminaron las restricciones se salió a la calle a tener diálogos Interminables eso si, sin escuchar al de "alado", porque esa costumbre de la escucha también la hemos perdido, si es que alguna vez existió.

El asado, la torta frita, las mandarinas y maníes al sol, el mate, el repicar de tambores todo el año nos enmarcará siempre.

 

La ciudad que no escapa a la realidad global 

 

La volatilidad de la política partidaria demuestra que la población en gran número "está en otra" y elige gobernantes que de repente están en un pedestal y en otro momento se les quita la confianza y cambian de opción política en cada elección desde que resurgió la democracia.

Le pesó al gobierno colorado al haber sido parte de un gobierno dictatorial; me refiero al arquitecto Belvisi, pues desde que se pudo elegir por voto popular la rivalidad entre el Partido Nacional y el Frente Amplio está al orden del día. Ya no existe el caudillismo. Se fue con el fallecimiento de Jorge Larrañaga en la derecha.

Mientras tanto en el Frente Amplio está costando construir liderazgos ya que se hace un gran esfuerzo en el recambio generacional y de género inclusivo, pero esto, apunta a que esto lleve  un proceso a mediano plazo .

Al recorrer barrios vulnerables o pueblos del interior nos da las respuestas necesarias del porqué la gente descree de la política y solo piensa en solucionar la diaria algo que no deja proyectar en un desarrollo personal, y esto perjudica a la sociedad afectada por el desempleo y la escasez de políticas públicas.

En ese contexto, las ferias se han convertido en una fuente laboral necesaria para solucionar por lo menos el tema alimentario del día a día, las empresas, supermercados, tiendas hacen un gran esfuerzo para resistir, muchas han cerrado y otras se mantienen pero no contratan mucho personal.

Con la apertura del puente Paysandú / Colón hace pocos días la gente masivamente se volcó a hacer las compras al lado argentino donde la diferencia de precios es muy notoria. La carestía exagerada de los combustibles y comestibles en general favorece a la realidad actual.

 

Igualmente disfrutable 

 

 

Paysandú tiene con qué gustar. Sus aguas termales tanto en termas de Guaviyú como las de Arapey son altamente aconsejable. Es lindo ver el atardecer en la zona costera o compartir las zonas de camping y el proyecto cultural que ha instalado la sociedad misma, ver librerías, bibliotecas, el candombe en los barrios, las feriantes y sus emprendimientos. Ver gente que trabaja en teatro, que reivindica el cine, que escribe libros que con creatividades varias le dan ese toque especial y optimista al departamento, las marchas feministas, las fortalezas sacadas de debajo de la tierra. Si se pudiera volver a la cancha, erradicar la violencia en el deporte se volvería a disfrutar también de ese lugar que hoy no es tan concurrido y le haríamos un favor a revitalizar el deporte número uno de nuestra ciudad.

Paysandú siempre intentará volver a ser el de la época dorada.

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