Francisco: nuestra historia está en manos de Dios

domingo, 7 de agosto de 2022 · 09:57

El Papa Francisco recordó este domingo que "nuestra historia está en manos de Dios" e hizo una reflexión sobre las “dos palabras -clave” que propone el Evangelio “para derrotar los miedos que a veces nos paralizan y para superar la tentación de una vida pasiva, adormecida”.

Desde la ventana de su estudio y ante una Plaza de San Pedro repleta de fieles y peregrinos, el Pontífice retomó las palabras de Jesús a sus discípulos en las que los tranquiliza para aplacar sus miedos y los exhorta a estar alerta: la primera es “no temas, pequeño rebaño”; la segunda «” estén preparados”.

Nuestra historia está en manos de Dios

El Santo Padre recordó que Jesús al hablar a sus discípulos del cuidado amoroso del Padre los insta a no desesperar. “Nuestra historia está firmemente en las manos de Dios” afirmó el Papa, y es por ellos que Jesús nos alienta a no temer.

“A veces -dijo Francisco-, en efecto, nos sentimos presos de un sentimiento de desconfianza y de angustia: es el miedo a no lograrlo, a no ser reconocidos y amados, a no conseguir realizar nuestros proyectos, a no ser nunca felices…Y entonces nos afanamos buscando soluciones, para encontrar algún espacio en el que emerger, para acumular bienes y riquezas, para obtener seguridades; y terminamos viviendo en la ansiedad y en la preocupación constante”.

En cambio, aseguró el Papa, Jesús nos tranquiliza y nos pide no temer, confiar en el Padre que ya nos ha donado a su Hijo, su Reino y siempre nos acompaña con su providencia.

“Pero saber que el Señor nos cuida con amor, no nos autoriza a dormir, a ¡dejarnos llevar por la pereza! Al contrario, debemos estar despiertos, vigilantes. En efecto, amar significa estar atento a los demás, darse cuenta de sus necesidades, estar disponibles para escuchar y acoger, estar preparados”, exhortó el pontífice.

"Es necesario estar despiertos"

La segunda invitación de Jesús en el Evangelio es a estar preparados aseguró el Obispo de Roma y recordó unas palabras de San Agustín: "Tengo miedo de que el Señor pase y yo no me dé cuenta". De estar dormido y no notar que el Señor pasa.

“Es necesario estar despiertos, no dormirse, es decir, no estar distraídos, no ceder a la pereza interior, porque, también en las situaciones en las que no lo esperamos, el Señor viene”.

Francisco advirtió que Dios “al final de nuestra vida nos pedirá cuentas de los bienes que nos ha encomendado”. Se trata también de “ser responsables, custodiar y administrar esos bienes con fidelidad”, desde nuestras familias o la fe, hasta nuestra ciudad y la Creación.

De allí la exhortación de Francisco a preguntarnos si cuidamos ese patrimonio que el Señor nos ha dejado, si lo custodiamos o lo usamos con egoísmo o por conveniencia.

“Hermanos y hermanas -concluyó el Papa - caminemos sin miedo, en la certeza de que el Señor nos acompaña siempre. Y estemos despiertos, para que no nos durmamos mientras el Señor pasa”.

Con información de Vatican News

Comentarios