Una proteína podría revelar el Alzheimer diez años antes de que aparezcan los síntomas
Suecia. Cada 3 segundos, alguien en el mundo desarrolla un tipo de demencia. La demencia más frecuente es la enfermedad de Alzheimer, un trastorno que comienza décadas antes de que se manifiesten los síntomas, como la pérdida de memoria.
Desde las ciencias se busca desarrollar herramientas para que las personas puedan acceder a un diagnóstico precoz. En esa dirección, un equipo de científicos del Instituto Carolina de Suecia identificó una nueva proteína que podría llegar a servir como biomarcador de la fase inicial de la enfermedad de Alzheimer en el futuro.
El estudio se concentró en una forma hereditaria de la enfermedad de Alzheimer, y demostró que una proteína llamada GFAP podría convertirse en un posible biomarcador de fases muy tempranas de la enfermedad. Los resultados fueron publicados en la revista Brain.
El trastorno implica una degeneración irreversible del cerebro. Provoca alteraciones de la memoria, la cognición, la personalidad y otras funciones que, a la larga, pueden conducir a la muerte por fallo cerebral completo.
El porcentaje de personas con Alzheimer aumenta a mayor edad: el 5% de las personas de 65 a 74 años, el 13% de las personas de 75 a 84 años y el 33% de las personas de 85 años o más tienen esa demencia, según la Fundación BrightFocus, del Reino Unido.
Los investigadores de Suecia investigaron a la llama “proteína ácida fibrilar glial” ó “proteína gliofibrilar ácida”, más conocida por sus iniciales en inglés GFAP.
“Nuestros resultados sugieren que el GFAP, un presunto biomarcador de células inmunitarias activadas en el cerebro, refleja cambios en el cerebro debidos a la enfermedad de Alzheimer que se producen antes de la acumulación de la proteína tau y del daño neuronal medible”, explicó la primera autora del estudio, Charlotte Johansson, del Departamento de Neurobiología, Ciencias de la Atención y Sociedad del Instituto Carolina, en Suecia.
“En el futuro podría utilizarse como biomarcador no invasivo de la activación precoz de células inmunitarias como los astrocitos en el sistema nervioso central, lo que puede ser valioso para el desarrollo de nuevos fármacos y el diagnóstico de enfermedades cognitivas”, añadió la científica.
La enfermedad de Alzheimer causa entre el 60 y el 70 por ciento de todos los casos de demencia, según la Fundación Sueca del Cerebro. En la enfermedad de Alzheimer, las células nerviosas del cerebro degeneran como consecuencia de la acumulación anormal de las proteínas beta-amiloide y tau. A medida que se dañan más neuronas cerebrales, el trastorno se manifiesta en disfunciones de funciones cognitivas como la memoria y el habla.