Perú: Escritores que repudiaron a Sendero Luminoso
Por Alejandro Sánchez-Aizcorbe
Marcela Valencia-Tsuchiya y yo nunca fuimos ni apoyamos a los terroristas de Sendero Luminoso. Sendero fue genocida.
Nos pusieron una bomba en la esquina de la Alianza Francesa. Mataron a decenas de miles de peruanos, en su mayoría de la etnia quechua. Esclavizaron y asesinaron a los pueblos originarios.
Sibila Arredondo, la viuda de José María Arguedas, nos engañó: jamás dijo que fuera militante de Sendero. Por eso yo exigí su libertad en Madrid. Pocos después, cayó presa de nuevo y se supo todo.
Tulio Mora, tremendo poeta y periodista, la puso en la carátula de su revista, denunciándola. Y eso que Tulio había sido militante del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
A iniciativa de Julio Ramón Ribeyro y Antonio Cisneros, yo en persona me encargué de repartir por todas las agencias de noticias internacionales un comunicado en que un nutrido grupo de intelectuales y artistas, entre quienes estaba el gran poeta Cesáreo Martínez, expresó su repudio a Sendero.
Siguieron las amenazas de muerte, pero seguimos vivos.