Ser sapiosexual: de qué se trata la preferencia de una actriz francesa
La actriz francesa Sophie Marceau, que mostró sus credenciales en películas como Corazón Valiente, Anna Karenina y las dos entregas de La Boum, confesó en una entrevista que es sapiosexual. Con esta declaración, sorprendió a más de uno y, en especial, a quienes nunca habían escuchado hablar de esta condición sexual, que quizás sea más frecuente de lo que se cree.
La artista concedió una entrevista al diario Liberation para promocionar su nuevo libro de poesía La Souterraine (La clandestinidad), que acaba de editarse. Claro que la conversación entre la actriz y el periodista Luc Le Vaillant tomó otro curso cuando la francesa confesó su condición de sapiosexual.
¿Y qué es ser sapiosexual?
Sapio, en latín, significa saber. Un sapiosexual es una persona, hombre o mujer, a la que la inteligencia le resulta más erótica que lo físico. La sapiosexualidad es un tipo de atracción que se centra en las cualidades intelectuales que portan los seres humanos, también corresponde a un neologismo que se ha utilizado en el español para definir la atracción sexual por la inteligencia que porta una persona.
La Real Academia Española (RAE) aún no reconoce este término que se ha popularizado entre sociedades que deja a un lado los estereotipos de belleza para concentrarse en lo interno.
Es la erótica de la inteligencia. El término surgió en internet hace dos décadas. Se dice que fue un usuario del weblog LiveJournal, conocido como wolfieboy, quien, en 1998, acuñó el neologismo, el cual se popularizó a nivel social a lo largo de la siguiente década. Se trata de un concepto utilizado para definir a las personas que se sienten atraídas por la inteligencia, un rasgo que para ellas es más importante que al aspecto físico.
Ahora bien, no es que el sapiosexual se sienta atraído exclusivamente por los intelectos prodigiosos, sino también por las personas con un discurso interesante, que son ingeniosas, locuaces o con agilidad mental hasta el punto que despiertan admiración. Es la inteligencia social, cultural y emocional por encima del atractivo físico.
No es una orientación sexual ni una patología, según coinciden la mayoría de expertos, ya que esta atracción tiene que ver más con el enamoramiento amistoso que el sexual. De hecho, este concepto no cuenta con un número significativo de estudios académicos.
En esta nueva identificación de las relaciones eróticas, el principal órgano sexual es el cerebro, no los genitales. En todo caso, hay que diferenciar sapiosexualidad de sapiofilia; mientras un sapiosexualidad es la atracción hacia las personas inteligentes, la sapiofilia es un patrón de comportamiento sexual poco habitual, una inclinación sexual intensa por la inteligencia de los demás.