La vacuna argentina contra COVID-19 fue presentada en la revista Nature
País. El equipo científico del CONICET, la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y la Fundación Cassará, que están desarrollando la vacuna ARVAC-Cecilia Grierson contra el COVID-19, presentaron hoy ante el mundo científico los detalles de la Fase I, al publicar un paper en la revista Nature. Allí abrieron la trastienda de la investigación de la nueva candidata vacunal, que ya se encuentra en etapa de ensayo clínico en humanos, tal como desde el inicio ha seguido de cerca Infobae y ha revelado todos los aspectos de este innovador proyecto de la ciencia argentina.
La noticia es muy relevante porque no solo servirá como adelanto científico, inscripto en las llamadas vacunas de segunda generación o dosis de refuerzo -destinadas a personas ya inmunizadas-; sino también porque inaugura una línea completa de innovación-desarrollo y producción en escala hecha en la Argentina: desde el comienzo de la molécula hasta la producción en escala. El producto ARVAC-Cecilia Grierson -bajo la plataforma de proteínas recombinantes- propulsa una ventana auspiciosa de exportación para la ciencia argentina; que seguramente servirá para terapéuticas para nuevas enfermedades.
Jorge Cassará, presidente de la Fundación Cassará y director del Laboratorio, dijo a Infobae tras la publicación, que “no son muchos los países que pueden diseñar, desarrollar y producir vacunas innovadoras. Este es un nuevo hito de un proyecto interdisciplinario de más de veinte instituciones públicas y privadas y constituye un ejemplo de lo que se puede lograr en Argentina cuando se trabaja en equipo”.
En el paper científico, los autores dieron cuenta de que el nuevo fármaco candidato a vacuna contra el COVID-19 basado en la variante Gamma del virus ha entrado en fase de ensayo clínico en humanos. La ARVAC CG contiene una proteína del virus (RBD) y un adyuvante de hidróxido de aluminio para estimular la respuesta inmune.
En la publicación, los expertos argentinos detallaron sus evaluaciones sobre seguridad y la capacidad de generar anticuerpos y células inmunes contra el virus en personas sanas que ya recibieron una vacuna primaria completa y compararon el efecto de este desarrollo con el de otra vacuna, la BNT162b2, es decir la de ARN mensajero de Pfizer/BioNTech. Además, destacaron que ARVAC-CG podrían ayudar a desarrollar una vacuna más efectiva contra las variantes del COVID-19.
Se trata así, de una vacuna bivalente contra el COVID-19 desarrollada íntegramente por científicos argentinos junto al Laboratorio Cassará, con apoyo de los ministerios de Salud y de Ciencia, Tecnología a Innovación (MinCyT), junto a la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i), sumados al esfuerzo conjunto de más de 20 instituciones públicas y privadas del país.
La vacuna se inscribe en las llamadas de segunda generación o dosis de refuerzo destinadas a personas ya inmunizadas porque aparece en una etapa en la que la mayoría ya han recibido una o dos dosis. El inmunizante podría estar listo antes de fin de año. En una primera etapa estaría dirigido a menores de 60 años, mientras se siguen buscando voluntarios mayores de 60 para la continuidad del estudio, dijeron fuentes del MinCyT a este medio. Se prevé adaptar cada 4 meses la producción a las nuevas variantes y ofrecer un período de inmunidad contra el virus SARS-CoV-2 más largo que lo demostrado hasta ahora por las vacunas ARN mensajero.