Conor McGregor fue condenado en un caso por agresión sexual
Dublín. El Tribunal Superior de Dublín condenó este viernes al luchador Conor McGregor a pagarle una indemnización a Nikita Hand, quien lo había acusado de violación. La decisión fue tomada por un jurado compuesto por ocho mujeres y cuatro hombres. De esta forma, el veredicto ratificó la versión de la mujer de 35 años en la demanda civil presentada contra el peleador y James Lawrence, amigo de la estrella de las artes marciales mixtas y quien ha resultado exculpado del incidente ocurrido en un hotel de la capital de Irlanda a fines de 2018.
Los representantes legales de la demandante han pedido una compensación de 750.000 euros para realojar a su clienta, quien dejó la casa que había comprado con su entonces pareja tras el incidente, así como un millón de esa misma moneda por la pérdida de ingresos tras abandonar su trabajo en el salón de belleza por motivos de salud mental. Sin embargo, el portal irlandés RTE confirmó los montos a percibir: “La indemnización total por daños y perjuicios asciende a 248.603,60 euros (más de 258.000 dólares), incluidos los daños generales y especiales, incluidos los gastos médicos. No se contemplan daños ejemplares ni agravados”.
Hand y su compañera de trabajo, Danielle Kealey, declararon que acompañaron a McGregor y Lawrence al hotel tras una noche de fiesta que incluyó consumo de alcohol y cocaína. Las imágenes muestran a McGregor saliendo con Kealey cerca de las 6:15 p. m., mientras Hand dejó el hotel con Lawrence a las 10:30 p. m.
Hand acusaba a McGregor de violación y sostiene que no recuerda haber tenido relaciones sexuales con Lawrence, calificando su relato como una “historia inventada”. Por su parte, McGregor declaró que mantuvieron relaciones sexuales “totalmente consentidas” y negó haber causado los hematomas que aparecen en las fotografías presentadas. Lawrence afirmó haber tenido relaciones consensuadas con Hand en dos ocasiones esa misma noche y tampoco se atribuyó las marcas. El juez Owens explicó le recordó al jurado que debían evaluar la credibilidad de los testimonios y las pruebas, incluidas las imágenes de las cámaras de seguridad, calificadas como “testigos silenciosos”.
McGregor asistió al tribunal acompañado de su pareja, Dee Devlin, y varios familiares, incluyendo a su madre, Margaret McGregor, y su hermana, Aoife McGregor.
Previamente, los abogados de las partes presentaron sus alegatos finales el martes pasado, tras un proceso que incluyó testimonios médicos y de testigos sobre los hechos ocurridos en el hotel.
Durante el juicio, la defensa de Hand presentó informes médicos que confirmaron la presencia de moratones y lesiones internas. Asimismo, un profesional sanitario declaró que tuvo que retirar un tampón con fórceps debido a su ubicación en un lugar profundo de la vagina. Por otro lado, los abogados de McGregor argumentaron que las imágenes de seguridad del hotel muestran una actitud festiva por parte de la demandante durante toda la noche. Esta versión fue respaldada por Danielle Kealey, quien acompañó a Hand al ático donde ocurrieron los hechos.