Protesta del campo en toda España

De nuevo suena el run run de los tractores

Por Mercedes Pomares
miércoles, 7 de febrero de 2024 · 20:41

Por Mercedes Pomares

 


“A mí me suena el run run de mi corazón” como dice la canción de Estopa, al oír de nuevo el run run de los tractores que están llegado este mes a algunas ciudades, acudiendo a la manifestación que denuncia el sector primario, principalmente orquestado por agricultores y ganaderos de toda las regiones y comunidades españolas.
No es difícil, nada difícil, empatizar con la situación que se vive día a día entre campesinos y ganaderos en términos generales, sea de donde sea la procedencia.
Los representantes de los sindicatos de nuestro país tienen anualmente varias reuniones con nuestros políticos, para recordarles lo que prometieron en campañas electorales, pidiendo mejoras en las políticas agrarias. Pero los políticos, como siempre, da igual el color, prometen y prometen, pero las promesas casi nunca llegan a cumplirlas. Y un año más, los empresarios agrarios y ganaderos tienen que salir a reivindicar sus mejoras y hacer consciente a la sociedad de la gravedad de la situación que se está viviendo.
Parece ser que esta es la única forma de ser escuchados. Y poco pasa, para cómo se está abandonado el sector primario de en nuestro país, en el que los agricultores dependen más de la exportación que del propio consumo de nuestros ecológicos productos hortofrutícolas. Pues como se sabe, en Europa, se le exige cada vez más al productor español; la calidad del consumo de
hortalizas, frutas, verduras y carnes, libres de pesticidas, pasando por rigurosos controles y tratando ecologizar todo. Estos productos se venden a precios muy bajos en las cooperativas y luego se revenden en los supermercados por el
doble o triple, o sea que no es el productor el que se beneficia realmente de su propia cosecha y de su trabajo. Y esto es sólo la punta del iceberg…porque si tenemos que hablar de que nuestros políticos permiten la entrada de frutas, hortalizas y verduras de otros países, con precios mucho más bajos y que es imposible que le hagan competencia a los de nuestro propio país, sabiendo como también sabemos de primera mano, que a estos países no se les exigen los mismos controles de calidad libres de pesticidas y otros tóxicos… Esta es la triste e hipócrita realidad que vivimos, y no sólo les afecta a los agricultores, también al resto de población. Es que a veces no somos conscientes de qué comemos, ni de qué calidad, ni de la procedencia… aunque bien es cierto que cada vez hay más gente que mira la etiqueta de la procedencia antes de comprar.
Pero incluso si quisiéramos mirar nuestro propio ombligo, por nuestra propia salud, deberíamos reivindicar nuestros propios productos españoles, esos que sabemos que estamos consumiendo y que están pasando por los rigurosos controles de calidad mencionados más arriba. Es cierto que a veces, para muchas personas es imposible fijarse en esto y se miren más los precios, ya
que sus sueldos no dan para alimentarse a sí mismos, ni a su progenie con productos de calidad. Huelga decir que si tiramos del hilo, también hay que luchar por esta causa, por un balance, unos precios que se ajusten a todos los bolsillos, pero que lo que se coma sea apto para nuestra salud. Si no hubiera tanta competencia con otros países, quizá no esto no pasaría.
Mucho se habla del cambio climático y de sus consecuencias, pero poco se habla de que unos de los principales afectados son los que se dedican al sector primario. Esto afecta a la cultivación, la época de la cosecha y mantenimiento de frutas, hortalizas y verduras. Pueden llegar épocas de mucho calor, de mucho frío, pues sí, el tiempo es incierto, pero el cambio climático no ayuda, y
muchas cosechas se echan a perder provocando grandes desembolsos y pérdidas a los agricultores. Pero lo que tampoco llegan son las ayudas que prometen y prometen los políticos en estos casos… y si llegan, son sólo a unos pocos.
En definitiva, no cabe duda la importancia del sector primario, que como bien indica su propio nombre, sin éste, el resto de empresas, o la propia industria, caería por su propio peso. Esta cadena es de vital importancia que todos nos dediquemos a prestarle una gran parte de nuestra atención y cuidar de ella, pues es nuestro propio salvavidas incluso en los tiempos difíciles que nos llegan. Mucha gente se queja hoy por no poder llegar a casa más temprano, o por llegar tarde al trabajo, o a recoger a los niños debido al colapso causado por la “tractorada” que ha cortado calles principales y autovías; quizá sería muy
cuerdo pararse a escuchar esos pitos, y esas voces, porque a veces solo miramos para otro lado. Pero esto, queridos, es por y para todos. Así que es por eso que hoy suena de nuevo el run run de los tractores en muchas ciudades del España y también de Europa, tal vez nuestras gentes necesiten que suene al unísono el run run de todos nuestros corazones.

Comentarios