Lograron convertir cáscaras de banana en textiles y combustibles renovables
Inglaterra. Investigadores de la Universidad de Northumbria, en Newcastle, Inglaterra, unieron sus fuerzas con colaboradores del Reino Unido y Pakistán para abordar la problemática de los residuos agrícolas generados por el cultivo de plátanos y otros alimentos en el país asiático.
Cada año, Pakistán produce cerca de 80 millones de toneladas de estos residuos, lo que llevó a un innovador proyecto que busca no solo reducir el impacto medioambiental, sino también proporcionar beneficios a la población local. Y gracias a las cáscaras de bananas.
El proyecto, titulado Mejorar el acceso a la energía sostenible en las zonas rurales de Pakistán utilizando residuos agroalimentarios y de fibra como combustible renovable (Safer), recibió un financiamiento de 300.000 libras (unos 393.870 dólares) a través del programa Energy Catalyst de Innovate UK, según un comunicado de la misma universidad.
En la gacetilla, informaron que esta iniciativa busca apoyar tecnologías energéticas innovadoras que faciliten el acceso a la energía en regiones de África Subsahariana y el sur o sureste de Asia.
Northumbria University y sus socios están desarrollando un sistema de dos partes que comenzará con la conversión de residuos de banano en fibras textiles mediante una tecnología avanzada, seguido de la utilización de los residuos generados en este proceso para producir energía renovable.
El Safer no solo beneficiará al medio ambiente al transformar los residuos agrícolas en recursos útiles, sino que también promete proporcionar electricidad limpia al 50% de la población rural de Pakistán, según el comunicado de la universidad, que actualmente depende de combustibles fósiles contaminantes.
Según el medio estadounidense sobre medioambiente The Cool Down, se espera que el gas de síntesis producido por los residuos tenga un volumen de 57.488 millones de metros cúbicos, suficiente para una generación de energía significativa en el país.
Según Interesting Engineering, medio sobre tecnología, el Dr. Khaliq argumentó que la industria textil de Pakistán es responsable de importantes impactos ambientales, como las emisiones de gases de efecto invernadero, la contaminación del agua y los microplásticos.
Además, este proceso contribuirá a la fertilidad del suelo, favoreciendo la producción de alimentos mediante la generación de biofertilizantes. “Esta solución beneficiará a la industria textil y a las comunidades locales, además de mejorar la fertilidad del suelo y la producción de alimentos mediante la generación de biofertilizantes”, cerró el Dr. Khaliq.