El cierre del Paso Cristo Redentor dejó atrapados a miles de chilenos
Mendoza. Miles de extranjeros cruzan la frontera argentina todas las semanas para hacer sus compras en el país, favorecidos por el tipo de cambio y las políticas de precios regulados. Las aduanas colapsan y las góndolas de muchos supermercados quedan temporalmente desabastecidas a diario, pero el movimiento generado por los turistas internacionales está impulsando a la economía de las provincias que limitan con Chile, Uruguay, Brasil, Bolivia y Paraguay.
En el caso de los chilenos que cruzan los fines de semana en “tour de compras” y de disfrute a Mendoza, la estadía probablemente se prolongue uno o más días a raíz del cierre, a las 15 horas de ayer, del Paso del Cristo Redentor, debido a la inminencia de tormentas de nieve.
Se calcula que miles de turistas quedaron varados, porque ya una hora antes muchos vehículos habían sido detenidos en el Paso de Uspallata, desde el que en promedio queda una hora de recorrido hasta el Cristo Redentor.
Será un extra para el sector hotelero y gastronómico mendocino, que cada fin de semana, en particular los viernes y sábados, debe atender la fuerte demanda de ciudadanos y familias chilenas a quienes los precios argentinos les parecen regalados. De hecho, ayer por la tarde se veían en la capital provincial muchos vehículos con patente chilena, que deberán esperar para poder volver al país trasandino.
En rigor, el atractivo para ciudadanos de países vecinos de los precios en pesos de la Argentina no se limita a Mendoza, aunque se siente con mucha fuerza en la capital de la provincia cuyana. “Para los chilenos, por ejemplo, los precios de varios productos en Argentina representan la cuarta parte de los valores vigentes en su país”, calculó un estudio que comparó precios de distintos productos locales con los de países vecinos.