Diputados sesionará hoy para aprobar la Ley Bases y el paquete fiscal
Buenos Aires. El Gobierno libertario probablemente obtendrá entre hoy y mañana, la aprobación en general de la ley ómnibus modificada en la Cámara de Diputados, tal como ocurrió a inicios de febrero pasado. La clave de la sesión, que comenzará este mediodía, no estará allí, sino en la votación en particular -junto al paquete fiscal- de la misma, con varios frentes abiertos y artículos aún en puja, bloques opositores que ni siquiera saben qué harán sus legisladores, y un Senado que mira de reojo y ya enciende luces naranjas.
El titular del Cuerpo Martín Menem encabezará esta mañana la reunión de Labor Parlamentaria. Allí se definirán los tiempos y modos en el recinto. La duda que aún persiste está relacionada con una potencial votación por capítulos de la ley bases. No será una solución mágica, ya que decenas de legisladores podrían aclarar sus objeciones previas de cada artículo.
Entre las cuestiones delicadas e importantes de ambas iniciativas habrá emergencias a decretar: en realidad, ya hay algunas vigentes por el mega DNU que desregula la economía, aunque ahora se discutirán facultades delegadas del Congreso al Ejecutivo.
Otro tema que se mirará con lupa apunta a los fondos fiduciarios, su potencial regreso al Ejecutivo y/o la incorporación de dicha masa a la coparticipación, así como las intervenciones y privatizaciones de organismos. En los últimos días también estuvo la discreta reforma laboral negociada con la oposición “dialoguista” y la CGT, que dejará con un saldo positivo a los sindicatos, quienes mantendrán cuotas y cajas trascendentales para sus columnas vertebrales.
Otra cuestión que involucra a las leyes está direccionada sobre el régimen para grandes inversores y los reclamos para no olvidar al mundo de las pymes. Esto podría lesionar un núcleo importante del sector privado, que resiste las consecuencias de un ajuste inevitable -no así sus formas- para mantener niveles de producción mínimos.
Un punto delicado para la sesión de mañana y el martes será el del tabaco, con impuestos internos que no terminan de definirse e intereses cruzados entre diferentes bancadas desde el mundo empresarial. Un jugueteo interminable que sincera una nueva contradicción en la aparente lucha del Gobierno contra “la casta”.
En cuanto a lo fiscal, las eventuales discusiones se enfocarán sobre el piso de Ganancias -$1,8 millones para solteros; $2,2, para casados con dos hijos- y deducciones; el Monotributo -autónomos en el olvido-; un blanqueo de capitales -advertencias por vacíos y falta de blindaje legal-; y Bienes Personales, con un debate sobre alícuotas en el país y en el exterior aún no saldada, entre otras cosas.