Córdoba

Llaryora: de los cordones rojos a la Córdoba tecnológica y descentralizada

El intendente abrió las sesiones del Concejo Deliberante de una ciudad llena de baches, calles inundadas y sin iluminación; y propuso una administración descentralizada en los CPC con desarrollo tecnológico. Internas en el Concejo y críticas opositoras.
miércoles, 3 de marzo de 2021 · 17:37

Desde el remodelado Jardín Botánico, el intendente de la ciudad de Córdoba, Martín Llaryora inauguró este lunes 1 de marzo el período de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante y en sus primeras palabras reivindicó a los trabajadores de la salud por su combate en la primera línea contra la pandemia de Covid-19.

Llaryora pidió un aplauso y reconocimiento para “las médicas, médicos, a los equipos de salud y a todos los trabajadores esenciales que sostuvieron sus actividades a pesar de la pandemia”. Además, aprovechando el inicio del ciclo lectivo 2021, destacó y agradeció la labor de las y los docentes de las 37 escuelas municipales.

Sin dudas, un volantazo, teniendo en cuenta que en junio del año pasado, en plena pandemia y con un durísimo plan de ajuste contra los trabajadores municipales, Llaryora a través de las usinas mediáticas hegemónicas afirmó que por los costos en Educación que destinaba el municipio, convenía enviar a los alumnos de las escuelas municipales a uno de los colegios privados más caros de Córdoba: “¡Estamos todos locos! ¡Nos costaría más barato mandar a todos los chicos a la Academia Arguello!”.

Mientras los servidores urbanos vestidos con chalecos celestes pintan cordones con los colores bordó y amarillo, Llaryora anunció una inversión récord de $ 1.200 millones para obras de bacheo; modernizar la Municipalidad y culminar con las obras del teatro Comedia, la plaza España y el nuevo Concejo Deliberante: “Heredamos una ciudad con sus calles en estado deplorable”, dijo sin inmutarse.

A la tribuna le dijo que el año pasado se destinaron $ 160 millones en bacheo y que en el presente año se sumarán otros $ 610 millones; además de una inversión de $ 1.200 millones para reparar avenidas y calles, en un plan bianual de recuperación de la red vial capitalina.

El acto de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante estuvo presidido por el viceintendente delasotista Daniel Passerini y sólo estuvieron en el Jardín Botánico, 11 de los 36 concejales; además de todo el Gabinete del Departamento Ejecutivo Municipal; y el ministro de Gobierno de la Provincia, Facundo Torres.

 

De primera y de segunda

Entre los concejales presentes estuvieron los presidentes de los bloques partidarios, además de las autoridades del Concejo Deliberante. Marcos Vázquez, flamante presidente del bloque de Hacemos por Córdoba aplaudió durante todo el acto cada párrafo de Llaryora; mientras que su principal competidor en la interna peronista, Nicolás Piloni se conformó con seguir el inicio de sesiones por la web. En el Concejo Deliberante es un secreto a voces que la nominación de Vázquez como jefe de bancada fue una victoria del legislador Juan Manuel Cid y del secretario de Gobierno, Miguel Siciliano que actuaron en tándem contra la dupla Passerini-Piloni. Otro de los heridos en la disputa por las autoridades del bloque de Hacemos por Córdoba, fue el concejal Pablo Ovejeros, que también siguió el acto en forma virtual. “Hay concejales de primera y de segunda”, se oyó decir ayer en el edificio del pasaje Comercio entre Humberto I y La Rioja.

La jefa política del PJ de la Capital, la esposa del gobernador Juan Schiaretti y diputada Alejandra Vigo, siguió la ceremonia en forma virtual. Un dato: el pico máximo de internautas que siguieron las palabras de Llaryora llegó a 134 conectados; mientras que la media varió entre 75 y 90.

Luego de 15 meses de gobierno, el intendente volvió a criticar la gestión de su antecesor Ramón Mestre: “La Municipalidad estaba lejos de ser el motor del desarrollo. Por el contrario, se había convertido en un ancla para la ciudad. Generaba vergüenza y angustia en los cordobeses, estaba sumergida en un círculo vicioso de deudas impagas y promesas vacías”.

Como contrapartida le agradeció “especialmente a mi gran amigo Juan Schiaretti, a Alejandra Vigo y todo el equipo del gobierno de la Provincia por el apoyo y el trabajo en conjunto”.

 

Apps y teléfonos inteligentes

Montado en el caballito de batalla de la modernización administrativa, el intendente Llaryora anunció el lanzamiento de una nueva aplicación que reemplazará al número 147 y permitirá denunciar reclamos a través de teléfonos inteligentes. En una población con 50% de pobres y una alta tasa de analfabetismo y no comprensión cognitiva, esta modernización deja fuera del sistema a miles de usuarios de los servicios vecinales. Por caso, el Ciudadano Digital (CiDi) de la Provincia fue la principal barrera para que mayores de 60 años de edad pudieran inscribirse para recibir la vacuna contra el Covid-19.

También anunció la Habilitación de Comercios en forma automática y la puesta en marcha de un fondo de financiamiento de PyMEs digitales.

 

Descentralización

La descentralización operativa dotando a los Centros de Participación Comunal (CPC) de maquinaria y herramientas para resolver cuestiones de mantenimiento urbano fue otro de los anuncios del intendente. Los trabajadores del SUOEM se niegan al desguace de las áreas operativas. Y desde la oposición, también criticaron que “por la emergencia por pandemia, se están realizando compras directas sin contralor del Tribunal de Cuentas, que actúa como una escribanía”.

La empresa de transporte urbano municipal TAMSE -que ahora se dedica a obras públicas-, comprará 30 nuevos coches; se pondrá un servicio “expreso” con paradas limitadas y menor tiempo de trayecto entre el centro y la periferia y se extenderá la red de ciclovías.

 

Los concejales opinaron

El concejal oficialista Diego Casado, que integra Hacemos por Córdoba pero responde políticamente a la diputada Vigo, señaló sobre los anuncios de Llaryora: “El discurso del intendente Martín Llaryora marca un camino de trabajo y de gestión con una visión moderna, inclusiva y sustentable, acorde a este siglo 21”.

Para Ricardo Aizpeolea del Frente Cívico, “del discurso del intendente, rescato que la pandemia lo hizo darse cuenta que los servicios en Educación y Salud de la Municipalidad son valiosos, son de calidad y cumplen un rol fundamental; y que no había que recostarse en la Provincia como proponía hace un año atrás”.

El concejal juecista aclaró que “no fueron 20 años como dice el intendente donde Córdoba no tuvo inversión. En honor a la verdad, pasaron 14 años desde la intendencia de Luis Juez, gestión en la que justamente esas fueron sus prioridades, en un contexto sumamente adverso posterior al desastre económico que significó el 2001 y recibiendo solo un peso de coparticipación”. Y agregó: “Luego del primer año de gestión de Martín Llaryora, la ciudad se encuentra abandonada en muchos aspectos, calles detonadas que cuando llueve parecen ríos; calles llenas de baches y cráteres; zonas enteras a oscuras, sin luminarias y semáforos sin funcionar. Y lo que es peor, la salud y la educación menospreciadas y un Gobierno municipal totalmente dependiente de las políticas dirigidas desde la Provincia”.

Juan Hipólito Negri, presidente de la bancada de Córdoba Cambia fue duro: “La realidad que se vive en la ciudad es muy diferente a la que el intendente describió”. Negri (h) señaló que “mientras nos inundan con publicidad oficial sobre las obras de bacheo, los vecinos colocan cajones encima de los pozos para evitar accidentes. Se viralizaron imágenes de un ómnibus donde sus pasajeros saltan cuando el coche se mete en un bache. Y el transporte público es caótico, y lo único que hicieron, además de sumar ciclovías fue, paradójicamente, restringir la frecuencia de los colectivos”.

Mientras que el jefe del bloque de la Unión Cívica Radical (UCR), Alfredo Sapp, el discurso del titular del Palacio 6 de Julio fue “muy elemental y con fundamentos muy pobres. Sigue con el relato del pasado, sin dar precisiones. No dio señales de alguna estrategia para salir del colapso que generó su gestión en Transporte, cloacas, higiene urbana, luminarias e infraestructura general. Sus argumentos fueron endebles, poco creíbles”.

Juan Pablo Quinteros de Encuentro Vecinal le dijo a El Diario que “el discurso del intendente volvió a ser una repetición de las intenciones planteadas hace un año. Ojalá tenga éxito en la gestión, pero mientras promete llevarnos a la modernidad tecnologíca en la ciudad todavía no pueden sincronizar los semáforos. Mientras hay cada vez más baches y menos servicios, parece querer fundar la “Córdoba de la Nueva Tecnología”.

El concejal vecinalista agregó: “Pensaba, mientras lo escuchaba, que hablan de manera grandilocuente, y tiran todo eso de la modernización, el hub, la geolocalizacion y todo eso. Pero no te dicen cómo van a hacer que pase el colectivo o cómo van a levantar la basura”.

“La propuesta del intendente de modernización y ciudad global pero con identidad propia es muy osada, más aún, cuando vemos que en muchos lugares de la ciudad faltan servicios básicos”, señaló Olga Riutort de Fuerza de la Gente. Y destacó que “en aquellas obras chicas pero muy importantes se logró avanzar en varios puntos de la ciudad, hay que seguir activos en esas tareas. Pero también, hay que ver como se piensan y ejecutan las obras grandes”.

Riutort cuestionó “cómo piensa realizar el ordenamiento de planta municipal, que sigue constituyendo la mayor erogación del municipio. Se debe generar una sintonía entre economía y productividad, con áreas y reparticiones eficientes, trabajando todas por el objetivo central que es la modernización”.

El radical macrista Rodrigo de Loredo (Evolución) opinó que “el discurso estuvo lleno de anuncios menores, una declaración de buenas intenciones, pero lo que expresa no se condice con la realidad que viven los vecinos. Hoy tenemos una ciudad parada, en la que no se resuelven los problemas reales, apenas se parchan y maquillan algunos”.

De Loredo sostuvo que “el intendente no dio precisiones sobre el transporte; tenemos el boleto más caro del país, con líneas recortadas y las clases ya en marcha. Córdoba va a tener que ofrecer mayores alternativas de movilidad porque el sistema se tornará inviable”.

Desde la izquierda, la concejal Laura Vilches criticó que “Llaryora ataca a los trabajadores municipales y sus conquistas laborales, plantea que los servidores urbanos son la panacea y mantiene los mismos lineamientos de 2020, se recuesta sobre su mentor qué es el “intendente” Schiaretti, con quien comparte la renegociación de una deuda usuraria y fraudulenta en dólares tomada por el municipio, que si bien dicen que la tomo el anterior gestión, la reconoce y la renegocia bajo estas directrices que no tienen otra cosa que ofrecer que ajuste y ataque a los trabajadores y a las mayorías populares”.

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