Nota de opinión

La Unión Cívica Radical debe generar una alternativa para Córdoba

por el Dr. Martín Lucas (vicepresidente del Comité Provincia de la UCR).
jueves, 19 de agosto de 2021 · 11:19

Hoy las tensiones y el conflicto de la política se focalizan en el orden nacional, y se manifiesta como una interminable batalla en la que participan, no solo los actores del sistema de partidos, sino los medios de comunicación y demás factores del poder real.

El petardismo, sus humos y las banalidades de palabras vacías sin proyectos concretos, no dejan lugar a la definición sobre los temas trascedentes. Hoy es necesario instalar en la agenda; los problemas vinculados a la inflación, la pobreza sin techo, el sistema impositivo regresivo, la coparticipación federal de impuestos, o como crecer y producir sin una deuda externa asfixiante.

Nosotros intentamos instalar ese debate. Córdoba no es ajena a estas problemáticas, es más, en el corazón productivo de la Argentina, estos problemas se agravan. Córdoba tiene la desocupación más alta de todo el país, la pobreza está sobre la media de todas las provincias y es la provincia con mayor caída de la clase media. Si analizamos su calidad institucional observamos que el avance sobre la Justicia es alarmante y el exceso de poder, también por defección de la oposición, le ha permitido al gobernador instalar amigos en el TSJ y en el Ministerio Público.

La consecuencia es una justicia que no investiga la corrupción, que ratifica los ajustes, como el de la caja de jubilaciones, o avanza contra las leyes democráticamente sancionadas que molestan a los socios del entramado de poder que han tejido durante 22 años en el gobierno. ¿Y la oposición? Algunos se dejaron llevar por la corriente y ocupan bancas oficialistas, otros, desoyendo sus mandatos, aprueban como propios los proyectos del gobierno, otros, nuestros adversarios en estas PASO, patean la pelota afuera y centran su discurso en dos postulados,  uno que ya de tan remanido es vacuo y sin sentido: “frenar al kirchnerismo” y el otro es que al proponer a Córdoba con “Alternancia con continuidad” no hace más que, definir que nada debe cambiar, dejando así el espacio para que sigan los mismos. Entre el original y la copia, el electorado siempre va a elegir el original.

En conclusión, quienes se acostumbraron a la lucrativa profesión de ser opositores, no se les cruza la idea de generar una alternativa política para Córdoba, lo que le cabe, por responsabilidad histórica, a la Unión Cívica Radical. En ese estamos.

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