Imputaron a médicos por el brote de Covid-19 en el geriátrico de Saldán

Dos médicos fueron imputados este viernes por el brote de Covid-19 en el geriátrico de Saldán.

Se trata, por un lado, de Lucas Figueroa quien fue imputado por la Unidad Fiscal de Emergencia Sanitaria (UFES) -a prima facie- por “propagación de enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas” en calidad de autor. 

También fue imputado el director médico de la Residencia Geriátrica Santa Lucía, Marcelo Santiago Lazaro, por considerar que habría incurrido en la comisión del delito de “propagación culposa de enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas”, agravada por el resultado de enfermedad y muerte, en calidad de autor.

Cabe señalar que las imputaciones fueron adoptadas ayer, aunque recién  este viernes se pudieron completar las notificaciones.

Los casos fueron detectados cuando un médico, que trabajaba en el geriátrico y otros establecimientos en localidades de Sierras Chicas, se hizo el test y resultó positivo de Covid-19, aunque no se pudo determinar cómo fue la transmisión.

"Mi nombre es Lucas Figueroa. Soy el médico al que le dio positivo el test de Covid-19" 

Lucas Figueroa es el profesional de la salud que atiende a los adultos mayores en el geriátrico de Saldán. Sin presentar síntomas, se hizo un test de covid_19 y le dio positivo.
Afirma que lo acusan injustamente de esparcir el virus.

Lucas trabaja como médico de cabecera del PAMI en un Consultorio privado de Saldán, en un dispensario de Mayu Sumaj y en el Geriátrico Santa Lucía de Saldán.
Como él, miles de profesionales al rededor del mundo atienden a pacientes, que en este contexto, pueden contener el virus y no saberlo.
Hasta el momento únicamente en el Geriátrico de Santa Lucía han dado casos positivos de Covid19

“Mi nombre es Lucas Figueroa. Soy el médico al que le dio positivo el test de Covid-19 que realicé de modo voluntario. Desde entonces, he recibido críticas, insultos, escraches, difamaciones y mentiras sobre mi persona y mi familia”.

“haber cometido el grave delito de contagiarme el virus asistiendo y salvando las vidas de mis pacientes, poniendo en riesgo mi propia vida y la de mi familia”.