¿Cómo hablamos los carlospacenses?

EL DIARIO realizó una investigación para conocer cómo hablamos los carlospacenses y cuáles son los rasgos únicos de nuestro lenguaje.
lunes, 25 de marzo de 2019 · 19:53

Carlos Paz. A días del inicio del evento «Villa Carlos Paz rumbo al VIII Congreso Internacional de la Lengua Española», que congrega a importantes referentes nacionales e internacionales de las letras, EL DIARIO realizó una investigación para conocer cómo hablamos los carlospacenses y cuáles son los rasgos de nuestro lenguaje.

Una de las primeras cosas que se advierte fácilmente y que llama la atención de los turistas, es que posiblemente esta sea la ciudad donde se habla con menos tonada cordobesa. Esto se debe a que durante las últimas cuatro décadas, Carlos Paz experimentó un notable crecimiento demográfico producto de la llegada de vecinos provenientes de Capital Federal, Rosario, Santa Fe, localidades de la Provincia de Buenos Aires, Chaco, Entre Ríos y el norte argentino. Esto terminó por cambiar la forma de hablar de las nuevas generaciones, quienes no tienen el acento característico del cordobés y adoptaron modismos más aporteñados (vinculados a la pronunciación de la Y o la LL).

Sin embargo, desde el 2000 en adelante, se revirtió la tendencia y numerosas familias del interior cordobés y la capital provincial decidieron radicarse en la ciudad (sobre todo en las zonas más alejadas del centro carlospacense, donde el ritmo de vida se más relajado y tranquilo), lo que potenció la tonada característica en sectores como Colinas, Carlos Paz Sierras, Altos del Valle, Solares de las Ensenadas y Sol y Río (sólo por citar algunos). De la combinación de las distintas corrientes migratorias, nació un lenguaje propio que difiere de cualquier otro punto de la sierras.

Si la forma de hablar de los habitantes de San Francisco es más parecida a la Santa Fe y la de Traslasierra a San Luis, debemos reconocer que en Villa Carlos Paz, se produce el más perfecto «sincretismo lingüístico» y se combinan corrientes de todos los puntos cardinales. Es por eso, que los carlospacenses hablan un castellano claro, en la mayoría de los casos, sin tragarse palabras y con una buena pronunciación. Estas particularidades se ponen de manifiesto en la utilización de la S (los santafesinos no la pronuncian), el uso del plural y la terminología que rompe las fronteras. Aí es que es posible encontrar un carlospacense hablando como porteño, otro como el más cordobés y otro como santafesino, y sorprenderse al escuchar que la palabra lluvia puede pronunciarse como iuvia, shuvia o yuvia. También es común que se haga un uso de determinadas palabras que son propias de la identidad carlospacense y que generalmente suelen utilizarse para acortar las frases, como el acuñado término «NYC» (para referirse a alguien nacido y criado en Carlos Paz), la denominación «VCP» (que sintetiza el nombre de la ciudad) o CIM (Centro Infantiles Municipales).

También es posible identificar entre los más pequeños, términos adquiridos a partir del consumo de series televisivas donde se hace un uso del castellano neutro. Las clases sociales influyen de una manera explícita sobre la pronunciación y la terminología empleada, y esto se pone de manifiesto en la forma de llamar a la mezcla de fernet con gaseosa cola. Mientras en las barriadas más populares es denominado: Ferné, Fernandito, Fernuco, las clases medias y altas lo llaman: fernet o fernecito. Asimismo, algo similar ocurre con los pancitos cordobeses que acompañan el mate, que suelen ser llamados crioito, crioio o criollitos. Finalmente, un párrafo aparte merece el término «culiado» que es pronunciado: culiau, culiadazo (en los sectores con mayor tonada cordobesa) y como culiado o culeado (en aquellas zonas donde hay mezcla con otras regiones).

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