Dónde están y cómo se trabaja para erradicarlos

Los basurales clandestinos más grandes de Carlos Paz

Las cuadrillas municipales llevan adelante una cruzada para limpiar espacios donde vecinos desaprensivos arrojan sus residuos, atentan contra el bosque serrano y contaminan cursos de agua.
jueves, 26 de noviembre de 2020 · 13:15

Pese a la incansable lucha que llevan adelante las cuadrillas de limpieza, constantemente se generan basurales clandestinos dentro del ejido de la ciudad de Carlos Paz. La problemática parece no tener fin y desde la Dirección de Ambiente, se dispuso que un inspector municipal se encargará de sancionar a quienes alquilen sus terrenos como depósitos de basura y a los vecinos que sean descubiertos arrojando desechos en áreas protegidas.

 Algunos de los sectores más afectados se encuentran en la costanera sur de la ciudad, donde a lo largo de varios metros se pueden observar escombros, cajas, bidones y más que muchas veces terminan cayendo sobre el río San Antonio. Esta área fue limpiada en diferentes oportunidades por los equipos municipales y se apela a la conciencia social.

También hay varios terrenos repletos de desechos en el camino a Cabalango y en la zona de las Cien Curvas, donde semanalmente se envían las cuadrillas a limpiar los residuos arrojados por vecinos.

Mónica Martínez es titular de la Dirección de Ambiente, Ejido y Desarrollo Sustentable de Villa Carlos Paz y contó a EL DIARIO: «Trabajamos en la limpieza de todos los bordes del área protegida, los caminos rurales con alcance territorial al nuevo ejido, el Camino de las Cien Cuervas, el camino a Cabalango y el camino que bordea el Arroyo Los Sauces. En todos estos sectores se ha estado limpiando y retirando restos de obras, bolsas y basura y nuestro objetivo es generar conciencia en la población sobre el daño ambiental que esto genera. Todas estas áreas contienen bosque serrano y debemos protegerlo».

Es importante destacar que hace dos semanas, se ha incorporado un inspector que está encargado de sancionar a los propietarios de terrenos utilizados como basurales privados y a quienes arrojan basura en las áreas protegidas. «Tener un inspector de ambiente es importante, no solo por los basurales, también va ayudar en el control de las aguas residuales que contaminan los cursos de agua de la región y que causan mal olor»; destacó la funcionaria.

   

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