Cayeron algunas gotas, pero no lograron paliar la sequía

La tormenta que se registró esta tarde sobre el Valle de Punilla, sirvió para traer alivio después de las altas temperaturas del fin de semana pero no hizo grandes aportes a la cuenca del lago San Roque.

Se vive una sequía histórica en las sierras cordobesas que obligó a la implementación de cortes de agua en localidades como Carlos Paz, San Antonio de Arredondo, Cosquín y otras. El embalse sigue en bajante y sus afluentes se transformaron en pequeños arroyos.

Si bien están pronosticadas lluvias para las próximas horas, lo cierto es que si no llueve en las zonas altas de las sierras y se registran crecidas, la situación se volverá más crítica.

En la toma de Cuesta Blanca (donde se abastece del vital elemento la zona sur de Punilla y en particular la ciudad de Carlos Paz), el nivel del río San Antonio es extremadamente bajo y hay vecinos que están analizando la posibilidad de recurrir a algunos pozos existentes en la zona.

Lo mismo ocurre en el río Cosquín, el río Yuspe y en el arroyo Los Chorrillos, donde el caudal es muy bajo y comienza a preocupar a los vecinos de Punilla. El dirigente radical Marcelo Vidosa es vecino de la comuna de Mayú Sumaj y confío a El Diario que hace más de cuarenta años que el río San Antonio no luce tan empequeñecido y que comenzaron las restricciones.