Dante Leguizamón ya está en Córdoba, permanecerá 14 días en un hotel

miércoles, 29 de abril de 2020 · 12:48

El periodista cordobés Dante Leguizamón, quién permaneció casi dos meses a la deriva en tres cruceros, llegó anoche al país junto a un grupo de diez argentinos y ahora permanecerá aislado por 14 días en un hotel de la ciudad de Córdoba. Estuvo 55 días en el mar a bordo de los buques Zaandam, Rotterdam y Caribbean Princess de la empresa Holland American Group, luego que el viaje que realizaba por las Islas Malvinas se viese afectado por la pandemia de coronavirus y tuviese que realizar un desesperante periplo por diferentes puertos.

De todos los días que estuvo en el mar, Leguizamón pasó 33 días en un camarote de apenas tres metros cuadrados, en el primer subsuelo del crucero Zaandam, sin ventana, ventilación, ni luz natural. Apenas había espacio para dos literas y un pequeño escritorio, donde convivieron dos personas y sólo podían subir a cubierta tres veces por día por lapsos de 20 minutos.

El periodista había zarpado el 8 de marzo en el buque Zaandam. Tras pasar por las Islas Malvinas, donde envió material para los Servicios de Radio y TV (SRT) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), estaba previsto que su recorrido finalizara el 21 de marzo en el puerto de San Antonio, a 100 kilómetros al este de Santiago de Chile, donde desembarcaría para regresar en ómnibus. Sin embargo, los puertos chilenos se cerraron el 14 de marzo con la declaración de pandemia por el Covid-19 y el Zaandam comenzó un viaje sin destino hacia el norte.

Con cuatro muertos por coronavirus que fueron derivados a la morgue del crucero y más de 20 contagiados, en Panamá se sumó el Rotterdam (otro buque de la compañía Holland American Group). Ambas naves cruzaron desde el Pacífico al Atlántico por el Canal de Panamá con un permiso humanitario del gobierno panameño y atracaron en el puerto de Miami. Algunos pasajeros descendieron en EE.UU. y otros (entre los que se encontraba Leguizamón y otros diez argentinos) fueron trasbordados al Rotterdam. Cuando todo parecía solucionarse, el segundo crucero abandonó la costa de Estados Unidos y salió al mar abierto.

Finalmente, Leguizamón volvió a casa. «Estoy feliz, emocionado, contento. Estoy muy contento por lo que se logró, fue un trabajo colectivo. Cuando subimos al ómnibus en Miami paara ir desde el puerto al aeropuerto Fort Lauderdale, el cónsul dijo que lo que logramos con la presión nuestra y la coordinación de las agencias del Estado argentino, le abre la puerta a un montón de pasajeros y trabajadores que están en cruceros»; destacó el comunicador.

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