La crisis golpea a Carlos Paz: Se cierran comercios y otros liquidan todo

La crisis derivada de la pandemia de coronavirus está golpeando duramente la economía de una ciudad turística como Carlos Paz. Durante las últimas semanas, se cerraron una veintena de comercios en el área céntrica y otros liquidan todo. La caída en las ventas hizo que muchos no pudiesen seguir afrontando los gastos de alquiler y personal.

La situación económica que atraviesa el país también está afectando duramente a los empresarios hoteleros, gastronómicos y de transporte turístico, quienes llevan meses parados y sin generar nuevos ingresos.

Hay un dato que es preocupante. Si bien se habilitó la actividad comercial desde hace algunas semanas, la gente no compra como antes y esto provocó el cierre masivo de locales y liquidaciones casi al costo. Las ventas diarias no levantan y después de haber padecido dos meses sin ingresos, todo se hace cuesta arriba. 

Entre los rubros más afectados, está la venta de indumentaria, calzado y las tiendas de decoración, que estuvieron entre los últimos en autorizarse en la flexibilización dispuesta por el Centro de Operaciones de Emergencias.

Hay algunos comerciantes que lograron un acuerdo con los propietarios de sus locales y otros que hasta triplicaron sus ventas en Internet, por lo que están tratando de «sortear» la crisis como pueden, pero hay otros que no pudieron con las tarifas de servicios, los impuestos y los sueldos de sus empleados y se vieron obligados a cerrar sus puertas definitivamente.

La ciudad no recibe turistas desde mediados de marzo y eso causa un impacto muy profundo. Si bien las expectativas están puestas en una reactivación progresiva, lo cierto es que en la actualidad hay un 30% de locales vacíos en el centro de la ciudad. Asimismo, quienes habían logrado hacer una diferencia en el verano, la perdieron durante estos meses de paralización.

A ciencia cierta, aún es imposible medir el daño que ha causado la llegada del COVID-19 a nuestras vidas y todavía hay que pasar el invierno. El panorama no es alentador, pero los comerciantes están tratando de organizarse para solicitar asistencia al Estado y lograr reducciones de tarifas y facilidades de pago.