Obras sociales: El Ministerio de Salud le cobrará $4.512 por test de COVID-19 a las prepagas
A lo largo y ancho de Argentina, muchas provincias tomaron la decisión por medio de sus respectivos Ministerio de Salud de cobrar por los test de Covid-19 que se realicen, directamente a las obras sociales y también a las empresas de medicina prepaga. Algunas provincias, como es el caso de Neuquén lo comenzaron a realizar esto por medio de sistemas que son denominados de “recupero financiero”. Se sabe que muchas provincias, a partir de la paralización de la economía tuvieron innumerables inconvenientes financieros en el primer trimestre del 2020, que en muchos casos vieron reducidas sus recaudaciones, algo que también sucedió a nivel nacional, con caídas que en promedio alcanzó el 22,5%, si se toma como parámetro el mes de mayo.
Esta crisis económica que genera el Covid-19 pone en aprietos sin dudas a las arcas de muchas provincias y también del Estado Nacional, no sólo por emisión monetaria en pos de generar ayudas mediante créditos a empresas y monotributistas, postergación de percepción de impuestos, asistencia a PYMES con pago de sueldos, IFE (Ingreso Familiar de Emergencia, sino que también por los grandes costos que tiene afrontar las necesidades que hoy en día tiene particularmente la salud pública.
En virtud de esto es que algunas provincias decidieron que todo test que se realice para determinar si una persona es o no positivo de Covid-19, será facturado directamente a la obra social que tenga dicha persona, o en su casa, a la empresa de medicina prepaga correspondiente. Se debe eso a que por el momento en Argentina se realizaron aproximadamente 199.000 pruebas desde que se confirmó el primer caso positivo, pero sin lugar a dudas que ellas van en constante aumento, y en miles de casos, se hizo sobre personas que tienen cobertura médica privada con plan vigente.
Si se toma por ejemplo el caso del Área Metropolitana de Buenos Aires, que una de las más afectadas por la cantidad de contagios, en los últimos días los testeos aumentaron desde un 7% hasta un 10%. Lo mismo ocurre con aquellas provincias más complicadas por la circulación comunitaria del virus. Los problemas aumentan cuando se tiene en cuenta que cada testeo tiene un costo aproximado de $4.500, algo que a nivel país da una cuenta muy alta que es cerca de $895.500.000.
Expertos en salud y en economía tienen una coincidencia, sin dudas que cambió el modo de cómo operaban las obras sociales antes de la pandemia, y en virtud de eso, sostiene el el Gobierno, como así también lo hacen las provincias, que las empresas privadas de salud como así también las obras sociales están en condiciones de afrontar el costo que tiene el testeo de sus clientes, y de ser necesario, el correspondiente tratamiento en los sanatorios especializados. A lo expresado anteriormente, se suma a que el Estado Nacional está en constantes negociaciones para, por medio de la Superintendencia de Servicios de Salud, realizar el reintegro de fondos a las obras sociales, por varios millones de pesos.