Cuarentena: Creció la demanda de comida en los merenderos de Carlos Paz

En medio de la pandemia de coronavirus que derivó en una fuerte crisis económica, la demanda en los comedores y merenderos de Carlos Paz creció exponencialmente y ya no sólo asisten niños y adolescentes sino también sus familias. EL DIARIO hizo un relevamiento de la situación en cuatro barrios distintos de la ciudad, donde grupos de vecinos solidarios hacen lo imposible por llevar una vianda de comida a la mesa de quienes más lo necesitan.

El presidente del centro vecinal Miguel  Muñoz B, Antonio Barrera, lleva adelante el merendero «Amiguitos de Tomasa del Valle Delgado» (en honor a su madre fallecida) y habló sobre la difícil situación que se está viviendo en medio de la cuarentena. «Nosotros ayudamos a 35 chicos aproximadamente, nunca frenamos la ayuda a los niños del barrio pero tenemos que hacerlo de otra manera. Lunes, miércoles y viernes le llevamos productos de panificación, y los lunes o los viernes (dependiendo de la disponibilidad de mercadería) se preparan y se entregan las viandas de la merienda para toda la semana. Estos días entregamos unos módulos, ya que la filial de Talleres en Carlos Paz nos ayudó con la donación de mercadería. También contamos con ayuda de la Juventud Sindical Peronista del Surrbac».

Soledad Ramos del merendero «La mesa de los pibes» ubicado en barrio Colinas, contó: «Tenemos aproximadamente 45 chicos a quienes entregamos 80 viandas de comida por día. Necesitamos donaciones de azúcar y cacao, y para las viandas pollo y carne, es de mucha ayuda que la gente pueda ayudarnos a continuar con el merendero ya que se hace un esfuerzo grande».

Daniela Abregú es presidenta del centro vecinal de barrio Villa del Río y lleva adelante el merendero «María del Tránsito Cabanillas» y destacó a El Diario: «Brindamos asistencia a alrededor de 40 niños con la merienda y en esta pandemia, les entregamos viandas porque la sede vecinal permanece cerrada. Tenemos donaciones que son entregadas a los niños todos los días, pero también desde el centro vecinal brindamos un servicio de ropero donde muchas personas pueden venir a buscar ropa de abrigo y calzados. En el transcurso de la cuarentena hemos podido entregar bolsones con alimentos y medicamentos a las personas que lo requirieron».

En tanto, Cristian Abratte es fundador del merendero «Panza Caliente», ubicado en calle Brasil 455, y expresó: «Hace tres años que asistimos a familias en situación de calle y en estado de vulnerabilidad, hoy la pandemia nos ha golpeado a todos y ha crecido la demanda. Cuando empezamos, asistíamos a 26 niños y 6 mamás, hoy asistimos a 130 familias. Estamos hablando de un total de 419 personas de diferentes edades, no solamente chicos y personas que llegan de otros barrios inclusive. Este trabajo social lo realizamos con mi familia, mi esposa Gabriela y mis hijos y con donaciones que nos hacen los vecinos de la ciudad».