Liberaron a Roxana Carabajal

La folclorista Roxana Carabajal que había sido detenida junto a una amiga, la bailarina Sandra Farías, fueron liberadas este miércoles, tras permanecer alojadas en la Escuela de Policía de Santiago del Estero.

Ambas quedaron detenidas el pasado lunes por la tarde, luego de agredir e insultar a efectivos policiales que arrestaron a tres jóvenes, uno de ellos, hijo de Farías, por incumplir el aislamiento preventivo, social y obligatorio por la pandemia del Covid-19.

Este miércoles por la tarde, el fiscal Sebastián Robles indagó a la folclorista y la bailarina, tras lo cual decidió concederles la libertad, imponiéndoles medidas restrictivas.

Ambas mujeres, acusadas por los delitos de atentado y resistencia a la autoridad, amenazas y lesiones, se abstuvieron de declarar ante el fiscal.

El incidente por el cual fueron detenidas se produjo el pasado lunes por la tarde, cuando efectivos policiales acudieron al barrio Mariano Moreno y encontraron a un grupo de jóvenes que disputaban un "picado" de fútbol, al menos tres de ellos sin tapabocas.

Los tres muchachos, de 20 años, uno de ellos hijo de la bailarina Sandra Farías y del folclorista Juan Saavedra, fueron detenidos, sin oponer resistencia.

Sin embargo, las mujeres protagonizaron un altercado con los efectivos ya que se oponían a la detención de los jóvenes.

"Estamos bien, ya en casa, volviendo un poco a la normalidad después de todo esto. Nos ha tocado vivir en carne propia una situación límite, con el sistema de las fuerzas policiales en el domicilio", dijo Carabajal tras haber recuperado la libertad.

En diálogo con el canal de noticias TN, la folclorista dijo que el día del hecho, ella se encontraba en su casa con Farías cuando percibieron una "energía muy negativa" proveniente de la vereda.

"Salimos y ahí fue donde nos encontramos con este panorama.
Había un comando de mucha gente, como si fuéramos unos delincuentes. Nos maltrataron y no nos daban información sobre lo que estaba pasando", sostuvo.

Y agregó: "Los chicos habían salido simplemente a hacer un picadito de dos minutos y justo apareció todo ese comando. Al no recibir explicaciones, obviamente que la preocupación es aguda de parte de nosotras, más que nada de parte de Sandra que es la madre de uno de ellos".

A partir de allí, según relató, empezó un suceso de "tremendos maltratos verbales, psicológicos y hasta incluso físicos", y por eso elevaron un comunicado contando todo lo sucedido, "porque se ha tergiversado todo", expresó.

Carabajal apuntó además contra el maltrato y el abuso del sistema policial de esa provincia y se quejó sobre las condiciones de detención: "Nos hablan de respetar el artículo 205, y resulta ser que cuando nos llevan detenidas nos tienen en una habitación de cuatro metros con todas las ventanas abiertas a once mujeres tiradas en cuatro colchones".