Profundo dolor

Carlos Paz: Murió Beatriz Castillo, sobreviviente de la última dictadura

Fue secuestrada, torturada y se convirtió en un emblema de lucha por los Derechos Humanos.
viernes, 29 de octubre de 2021 · 08:37

La carlospacense Beatriz Castillo, quien fuera secuestrada y torturada durante la última dictadura argentina, falleció anoche en la ciudad de Villa Carlos Paz. Supo ser una de las fundadoras de la Comisión en Defensa de los Derechos Humanos, también ejerció como Convencional Constituyente y tuvo una activa vida política y social.

Había nacido el 1 de diciembre de 1931 y estaba cerca de cumplir sus 90 años. Fue madre de Adriana y Carlos Corsaletti y toda una referencia entre los organismos de DD.HH de la Provincia de Córdoba.

Fue «chupada» por un grupo de tareas a cargo de José Tófalo junto a su hijo Carlos Corsaletti y un día después cayó su hija Adriana. Madre e hija se reconocieron y se reencontraron estando en cautiverio.

«Eran las 23 del 5 de septiembre de 1977 y terminábamos de cenar, Carlitos, Aldo, Fernando (el Negro) y yo. Una noche tranquila hasta que golpearon la puerta, -yo les había enseñado a mis hijos que no debían abrir la puerta a nadie: "Si mamá cabra no está, los cabritos no abren"- les decía. Pero esa noche no sé qué nos pasó, y no preguntamos quién era, simplemente abrimos la puerta. Yo creía que era la cabrita que faltaba y me encontré con una patota integrada por unos quince o dieciséis hombres fuertemente armados que de un salto entraron a la cocina, gritaban, pedían documentos, y yo confundida me fui a buscar mi DNI al dormitorio, y cuando vuelvo vi al Negro detrás de la puerta. Lo tomaron de los pelos y lo sacaron a los golpes. Lo golpearon muchísimo»; relató, durante una entrevista con El Diario.

«Desde entonces el Negro Fernando Agüero está desaparecido. Lo escuchamos en La Perla, donde nos llevaron a nosotros. Una mañana cuando fuimos al baño escuché su voz, alcancé a verlo por debajo de la venda sus pies. Lo llevaban entre dos porque no se podía mover. Lo escuchamos hasta el 10 de septiembre, después nunca más»; agregó Castillo. «A mí me llevaron junto a mis hijos y un primo. Nos llevó un hombre ni muy alto, ni muy bajo, bastante feo, a quien le decían "Favaloro" (Tófalo). No me acuerdo de los detalles de La Perla, pero imagínese la situación. Fueron días de tortura para todos los compañeros, día y noche. Era un solo lamento, no sé cómo no salimos locos de vivir todo eso. Escuché cavar, escuché tiros, escuché perros correr y escuchaba las risas de los torturadores. Fue terrible»; relató Beatriz, quien también estuvo presa en Campo de la Ribera.

Su hija Adriana Corsaletti tenía 21 años y cayó un día después que su madre y su hermano de 16 años. Terminó en La Perla (como ellos) y sólo pedía que liberen a su hermano. Una tarde, su madre la escuchó y preguntó: «¿Hija, sos vos?». Beatriz había reconocido su voz, la alegría fue inmensa y sirvió para soportar el tormento.

Los restos de Beatriz Castillo son velados en Casa Brandalise (General Paz 323) y serán cremados esta tarde en el Crematorio Virgen de la Merced de Toledo.

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