Buscan eliminar el color amarronado

Carlos Paz: Quieren mejorar la calidad del agua que llega a los barrios

El municipio trabajará junto a científicos del INA-CIRSA y el Conicet para lograr una mejor calidad de servicio.
miércoles, 1 de diciembre de 2021 · 18:38

El gobierno de Carlos Paz avanza junto al CONICET para implementar un monitoreo constante de la calidad de agua que se capta del río San Antonio y se distribuye en la ciudad. Se busca desarrollar un procedimiento operativo y garantizar la remoción de color en agua de consumo humano, mediante coagulación, floculación y filtración, uno de los cuestionamientos que realizaran durante las últimas semanas los vecinos carlospacenses.

Desde 2018, el municipio trabaja junto al INA CIRSA en la instrumentación de un laboratorio de análisis de agua y sedimentos orientado al estudio de los procesos que controlan la composición del agua del embalse San Roque y sus tributarios.

«Hace mucho tiempo venimos trabajando con INA-CIRSA. A partir de este convenio vamos a profundizar las tareas para mejorar la calidad del servicio de agua potable para todos los carlospacenses, como nos comprometimos cuando reasumimos el servicio»; sostuvo el secretario de Desarrollo Urbano Ambiental, Gustavo García Setti.

José Mariano Corral, subgerente de Cirsa especificó: «El convenio tiene una duración de dos años y básicamente apunta a desarrollar metodología para la remoción del color del agua, que es uno de los parámetros indicadores de la calidad».

Por su parte, José León es biólogo, integrante del INA-CIRSA e investigador del CONICET y expresó: «El agua tiene una coloración marrón porque es captada del río y tiene materia orgánica propia de la cuenca. Todos los vegetales que están en la cuenca, al irse degradando, aportan esa materia orgánica al suelo que se lava con las precipitaciones. Es un fenómeno que se da más en verano, porque en verano tenemos la temporada de lluvias. El convenio sobre el que estamos avanzando, nos permitirá hacer un análisis de la materia orgánica para desarrollar distintas metodologías con el objetivo de definir las condiciones químicas de tratamiento para removerlo».

«Ese es un trabajo que se hace en planta y se toman muestra para analizarlas en el laboratorio del CIRSA y la UNC. Tenemos acceso a equipamientos complejos que nos permiten definir la composición de la materia orgánica. Esto empieza ahora y va a durar dos años, porque está planteado hacer un análisis relativamente frecuente. En el segundo año, ya vamos a estar en condiciones de hacer recomendaciones de operación y definir los productos a utilizar. La materia orgánica no es tóxica, pero impacta en propiedades como el color, el sabor y por eso, debemos removerla del agua»; añadió.

El intendente Daniel Gómez Gesteira destacó la importancia de las acciones que vienen desarrollándose para proteger y combatir la contaminación en la cuenca y dijo: «En otras localidades, estas acciones no se llevan adelante y son muy importantes. A través de un convenio de estás características, además del trabajo que venimos trabajando con el Cirsa, nos permitirá desarrollar un modelo de gestión. Como dijimos, queremos que el vecino pueda acceder a la mejor calidad de agua. Hemos asumido el servicio hace pocos meses y así nos comprometimos con el vecino, vamos a trabajar con el CONICET para avanzar en soluciones y que tengamos un mejor servicio».

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