Semana de la Mujer
Carlos Paz y las mujeres que arriesgan sus vidas
Son las encargadas de brindar seguridad, intervenir en situaciones extremas y cuidar a los vecinos. Nota: Magalí Farías.Las calles y los balnearios de Villa Carlos Paz las tienen como protagonistas. Son mujeres valientes que a diario arriesgan sus vidas para proteger a los vecinos y turistas, actuar ante situaciones de emergencias y brindar seguridad. Tres testimonios de pasión y compromiso: una mujer policía, una guardavidas y una integrante del equipo de Seguridad Urbana.
Cecilia Farías es madre de una niña de 8 años y la primer mujer comisario que está al frente de un CAP en todo el Valle de Punilla. «Tengo 24 años de servicio y la mayoría de los recursos humanos que se manejan en este cuerpo, son varones. Actuamos ante cualquier contingencia, pero nos enfocamos principalmente en casos que involucran a mujeres y niños y donde es necesario poner el carisma del personal femenino»; destacó la uniformada.
«A lo largo de los años, destaco el respeto y el compañerismo de los varones hacia nosotras. Estamos todos codo a codo. Cuando vamos a un procedimiento, se nos tiene mucho respeto. Yo siempre le digo a las mujeres que se debe luchar por lo que uno anhela. Todo se puede lograr y mucho más con amor»; agregó.
Camila Marsiglia tiene 26 años, pertenece al cuerpo de guardavidas de Villa Carlos Paz y contó: «Nuestro trabajo es muy respetable, tanto en el río como en el grupo (ya que la mayoría son hombres). En los rescates, sentimos que la gente se impresiona al ver que somos mujeres. Sucede que no siempre los rescates son de niños o gente liviana, a veces nos toca gente de contextura grande y la gente reconoce nuestro esfuerzo. El grupo fue creciendo poco a poco, empezamos siendo dos mujeres y ahora somos cuatro».
Por su parte, Bárbara Celeste Bravo lleva cinco años desempeñándose como inspectora de tránsito de la Municipalidad y aseguró: «Es un poco duro, pero a la vez es lindo el trabajo. Tenés mucho contacto con la gente y el respeto te lo tenés que ganar, muchas veces nos han insultado y hemos sufrido malos tratos de parte de conductores hombres. Pero es cuestión de hacerse respetar. Me parece perfecto que cada vez haya más mujeres en la calle, hoy somos más de veinte inspectoras. Somos más mujeres que hombres y eso me hace sentirme orgullosa del trabajo que hago».