La grieta en en la ciudad: Cruces a favor y en contra de la cuarentena

En medio del pico de contagios y muertes por coronavirus, cientos de carlospacenses marcharon ayer y se concentraron en el Playón Municipal de Villa Carlos Paz para exigir el fin del confinamiento y la renuncia del presidente Alberto Fernández. Sin embargo, pese a la ruidosa protesta, hubo otras voces que se expresaron a favor de las restricciones y pidieron que la medida se extienda por más tiempo.

La ciudad se encuentra dividida y hubo fuertes cruces en redes sociales entre quienes consideran que la situación epidemiológica debe imponerse sobre la cuestión económica y quienes piensan lo contrario.

Si bien el acatamiento a las nuevas restricciones ha sido muy importante en Carlos Paz, ayer se pudo en evidencia que hay vecinos, empresarios turísticos y comerciantes que están a favor de reabrir la ciudad y habilitar nuevamente las actividades suspendidas.

Son dos modelos de ciudad que también están en pugna; por un lado, la ciudad residencial y por otro, el destino turístico.

La realidad epidemiológica que atraviesa la provincia, el Valle de Punilla y en particular la localidad, es complicada. Las camas de terapia intensiva en las clínicas se encuentran completas, cada vez se confirman más casos y también crecen los fallecimientos. Los médicos y enfermeros piden encarecidamente que se cumplan con las disposiciones sanitarias y advierten sobre la posibilidad, cada vez más cercana, de un colapso sanitario.

No menos dramática es la situación del sector turístico y comercial, ya que luego de un año complicado como fue el 2020, la temporada sirvió para traer un poco de alivio pero no para garantizar la sustentabilidad de hoteles, tiendas, teatros y complejos recreativos durante el resto del año. El pago de impuestos y el mantenimiento de las fuentes laborales se ha convertido en un verdadero problema para muchos y piden la ayuda del Estado para sobrevivir.

La validez de este último reclamo no autoriza ni permite, de ninguna manera, ciertas escenas que se vivieron ayer durante la concentración contra la cuarentena y que agravan la crisis sanitaria.

En la marcha, que violó todas las medidas dispuestas en la lucha contra la pandemia, pudo verse una gran cantidad de jóvenes sin barbijo y sin distanciamiento social que niegan la realidad que se está viviendo y que muchas veces son quienes terminan organizando y participando de fiestas clandestinas y reuniones que están prohibidas.

Esto provocó la indignación de otro gran porcentaje de la sociedad, que está cumpliendo con las disposiciones implementadas por el gobierno nacional y los gobernadores y además reclamó que no se intente «hacer un uso político de la pandemia».

Asimismo, muchos recordaron que esta movilización se concretó en el peor momento de la pandemia y representó un alto riesgo para toda la comunidad y exigieron un mayor grado de responsabilidad.