La ceremonia fue encabezada por Monseñor Ñáñez
Los restos del Padre Ramón descansan en la parroquia de La Falda
El sacerdote falleció de Covid en noviembre del año pasado, luego de haber servido por más de cincuenta años.
Con la presencia de Monseñor Carlos Ñañez, se llevó a cabo una misa en la Parroquia del Santísimo Sacramento de La Falda donde se bendijo la placa de mármol que cubre las cenizas del padre Ramón Sánchez Torres. El sacerdote falleció en noviembre del año pasado a causa del coronavirus luego de haber prestado servicio durante cincuenta años.
La placa describe a la trayectoria del padre como «pastor abnegado, bueno y generoso».
El padre Ramón Sánchez Torres había sido trasladado al Sanatorio Allende de Córdoba a raíz de una complicación en su estado de salud, en pleno proceso de recuperación de COVID-19. En ese nosocomio, recibió los sacramentos otorgados por el padre Gastón Gattino de Villa Giardino y falleció.
La encomiable obra pastoral llevada adelante durante medio siglo en el centro norte del Valle de Punilla, tuvo un gran reconocimiento por parte de los ciudadanos, quienes vivieron con gran congoja su partida.
Ñañez al referirse a Sánchez Torres, dijo que tuvo la «suerte» de tener una gran amistad con él y compartir el mismo camino pastoral durante medio siglo. La misa se ofició de manera conjunta con el actual cura párroco de la Parroquia Santísimo Sacramento de La Falda, Gastón Gattino y su par de la ciudad de Cosquín, Carlos Joaquín.
Entre las autoridades presentes, estaba el intendente Javier Dieminger, y el viceintendente Juan Dillet.