La justicia les otorgó la tutela legal
A seis años del crimen, la hija de Ingrid Vidosa se quedará con sus abuelos
El fallo coincidió con un nuevo aniversario del femicidio. Carlos y Mirta se convertirán en los tutores de su nieta.Un día después de cumplirse sexto aniversario del femicidio de Ingrid Vidosa en el Cerro dela Cruz de Villa Carlos Paz, la justicia finalmente concedió a sus padres la custodia legal de su nieta Jade. La niña de 12 años de edad cursa sus estudios en una escuela secundaria de la ciudad y quedará al cuidado de sus abuelos, quienes libraron una intensa batalla legal para convertirse en sus tutores.
Carlos y Mirta se mostraron conmovidos por el fallo judicial, que providencialmente llegó al cumplirse el sexto aniversario del brutal crimen perpetrado por Marcos Hayes, el ex novio de Ingrid, quien cumple condena de reclusión perpetua.
«Tengo una emoción muy grande, después de tantas cosas vividas. Es una fecha muy dolorosa para nosotros, un momento del año que siempre nos moviliza y cuando recibí la noticia, se me partió el alma»; confesó Carlos Vidosa, padre de Ingrid, quien destacó además la importancia de velar por la salud, educación y subsistencia de su nieta, quien vive en la localidad de Icho Cruz.
Valeria Vega, la abogada de los abuelos de Jade, celebró el fallo y dijo que -a partir de esta resolución- se logró la tutela definitiva de la menor (que hasta el momento se estaba quedando con abuela como guarda provisoria).
Todo el proceso se vio dilatado porque el padre biológico de Jade (que nunca mantuvo una relación con la niña) se había opuesto al principio, pero finalmente aceptó que el cuidado de la pequeña estuviese a cargo de sus abuelos. A partir de la tutela legal, también se regularizarán cuestiones administrativas vinculadas al futuro de Jade.
«Estamos muy contentos por este fallo y emocionados. Ayer fue un nuevo aniversario del crimen y hoy se conoció el fallo, es algo muy emocionante. El padre nunca ha ejercido su responsabilidad parental, por supuesto que ellos eventualmente podrían apelar, pero lo más probable es que el padre pida un régimen de comunicación. El juzgado evaluará cómo sigue todo, pero durante todo este tiempo, lo cierto es que el padre no ha estado presente. Incluso, previo al femicidio, Ingrid había iniciado un juicio porque no cumplía con la cuota alimentaria. Es una historia de ausencia»; reconoció la letrada.
«Hace poco, el juez escuchó a Jade (con esta nueva tendencia de darle valor a las palabras de los niños involucrados en los juicios) y ella ha sido muy valiente y ha sabido manifestar su deseo de estar con sus abuelos»; completó.