Verano 2022
Carlos Paz: Una multitud para ver el Cu-Cú por primera vez
Se trata del ícono más fotografiado de las sierras cordobesas.Un día nublado y lluvioso fue la excusa perfecta para que una multitud disfrutara del reloj Cu-Cú de Villa Carlos Paz. La plazoleta ubicada en la esquina de Sarmiento y Uruguay se vio colmada de curiosos que esperaban ansiosos para conocer al pajarito más famoso de las sierras.
Fue inaugurado el 25 de mayo de 1958 en una plazoleta entre la Avenida Uruguay, el Boulevard Sarmiento y la calle Cassaffousth, lo construyeron los alemanes Carl Hans Plock (profesor de logística y metodología en la Universidad de Córdoba), Ulrich Schnaak y Karl Wedemeyer (ambos ingenieros).
Se utilizaron materiales nacionales para su maquinaria y su construcción se realizó sobre un esqueleto de hormigón armado donde se apoyaron los ladrillos, los que luego fueron cubiertos con piedra.
Raúl Miraglia tuvo a cargo los trabajos de albañilería con materiales de Hiemacar, mientras que Plock y Karl Wedemeyer fabricaban el complejo sistema del reloj. Tullio Riva donó la madera para la mampostería y Mario Casola talló los barrales y las hojas lo rodearían.
En el libro que recoge sus memorias, el propio Plock se refiere a la construcción del Cu-Cu y relató: «Decidí construir relojes Cu-Cú. Los conocimientos necesarios los traía de mi época juvenil en Neumenhar. Mientras tanto, habían llegado dos de los constructores ingenieros aeronáuticos del grupo Kurt Tank de la Focke Wulf de Alemania, Ullrich Schnaack y Karl Wedemeyer. Schnaack fue mi socio, Wedemeyer por su parte trabajó en forma autónoma y fabricaba las cadenas para los péndulos y los fuelles para simular el canto del Cu-Cú (tanto del gigante como los de producción estándar)… Los trabajos mecánicos para esta y otras maquinarias que teníamos que construir los montaron Hans Schubert y Eberhard Starke, quienes a su vez se encargaron de fabricar más elementos fundando su propia empresa. Schanaak y yo nos inscribimos con el nombre de IRCA, Industria de Relojes, Controles y Aparatos SRL.
Con sus siete metros de alto, cuando se inauguró fue considerado el reloj gigante más grande del mundo.
El 25 de mayo de 1958, la esposa de Plock hizo estallar una botella de champagne en la base del reloj mientras los fuegos artificiales se desplegaban en el cielo. Del acto, participó también el intendente Juan García, el concejal e impulsor de la idea, Carlos Gasser; el constructor Carl Hans Plock; el senador de la provincia Eugenio Conde y el cura párroco Carlos Santarrosa, quienes estuvieron acompañados por los integrantes de la "Comisión de Fomento" que colaboró con la obra, como Mario Bina, Leandro Serna, Leonardo López, Romeo Silvestrin, Clemente Andorno, Pedro Maschio, Horacio Gigli, Federico Gasser, Justo P. Carreras (padre de la actriz Mercedes Carreras), Aldo Rigazio, Andrés García, Sebastián Sabater, Juan Alonso, Martín Traverso.
El gigante se convirtió en un emblema de la ciudad y es uno de los monumentos más fotografiados en el país. Cientos de turistas, incluyendo las celebridades que hacen su paso por la ciudad, lo eligen y se congregan a sus pies cada año.