Solidaridad

Carlos Paz: Margarita García, la incansable defensora de los niños

Fue la fundadora del primer centro infantil de Carlos Paz.
sábado, 26 de marzo de 2022 · 11:45

Margarita García nació en Toledo y falleció a sus 90 años en el 2016. Se casó el 23 de febrero de 1957 con Saul Arias con quie tuvo 5 niños y quien fue el que la acompañó en su lucha.

Vivían en calle Troilo esquina Discepolo, de barrio Obrero; desde allí trabajó incansablemente durante años por los niños del barrio.

Siempre pendiente de que a ninguno le falte un plato de comida y que sus papás puedan salir a trabajar y tener así dónde dejarlo. Cobijaba a los niños en su hogar y fue así como casi sin querer, por esas cosas del destino, nació el primer centro infantil de Carlos Paz. También su hogar fue el primer lugar donde se realizaban las misas del barrio antes de la creación de la Capilla San Francisco de Asís.

Silvia Arias, su hija, recuerda cómo fue ese proceso donde sus padres entregaban todo por las familias y los niños del barrio; “Surgió natural y espontáneamente. Yo era chica y mi madre era muy participativa con las cuestiones que tienen que ver con el barrio. Las madres tenían que ir a trabajar por no tener marido o tenerlo enfermo. Ella empezaba a cuidar a los chicos que veía en la calle por estas cuestiones; se fijaba que no tengan hambre y más de una vez nos despertábamos y teníamos un niño que estaba solo en su casa o pasando frío durmiendo al lado nuestro tapado. Un día junto a una de las monjita de las franciscanas con quien mi mamá también colaboraba, que vio que ya tenían muchos chicos, se les ocurrió pedir un lugar,  donde funcionó el CEDER, para el verano, que era cuando más trabajaban los papás".

Y agregó: "Después se le pide al intendente Galíndez en los años 70 quien veía con buenos ojos lo que realizaban, el terreno sobre calle Los Gigantes y se realizó la comisión junto a las monjas y se construyó el primer centro infantil.

Ese lugar se fue construyendo de a poco. Mi papá después de curarse de un año y medio de tuberculosis, cuando logró volver a sus actividades iba junto con otros papás y lentamente fueron levantando y construyendo: Primeramente se llamó Guardería Niño Jesús de Praga. En ese lugar también funcionaba la misa los días domingos antes de construirse la iglesia. Antes de eso las misas se daban en mi casa. Todos esos trabajos fueron realizados sin interés y varios años funciono así. Las cocineras y todos los que trabajaban en el lugar.

Cuando creció y se necesitó más ayuda fue absorbido por la municipalidad pero ellos no quedaron desvinculados, pero sí, sin las responsabilidades de llevar adelante empleados, construcciones edilicias y todo lo demás. Al hacerse cargo se traen maestras, que fue algo muy bueno ya que antes era solo cuidarlos. Los chicos salían del colegio y se los ayudaba con los deberes".

Por último aseveró: "Mi mamá fue alguien muy querida por todo el barrio. Había chicos que con 20 años seguían yendo a verla a casa. Cada uno de sus cumpleaños se festejaban en el Club Sarmiento y ningún vecino quería faltar. Ella lo vivía de una forma muy normal, su casa era el barrio".

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