Invertir en acciones: una forma de ahorro que continúa siendo interesante

Las inversiones y la cuestión financiera son conceptos que siempre han estado rondando en el mercado. Claro está que el nivel de apuestas económicas sobre un negocio o una moneda siempre tienen que ver con el estado económico de cada región.

Un país que tiene una economía volátil genera diferentes disparadores. Pero siempre van a estar aquellos con una mirada futurista, o simplemente esas personas que trabajan a diario y que al final de cuentas les sobra un resto para lograr ahorrar.

Esta cuestión del ahorro sirve siempre, pero como ya se dijo, la economía inestable de una región afecta guardar dinero en la moneda nacional. Entonces recurren a compra de divisas internacionales, activos virtuales como lo son las criptomonedas, o apuestan a la compra de acciones que muchas empresas o compañías ofrecen.

Dentro del mercado hay una gran variedad de ofertas, están por ejemplo las acciones de Sony que es una corporación que se basa en el desarrollo de la tecnología y la informática, y su nombre y productos están garantizados por los años que se desarrollan dentro de la industria.

Riesgos y beneficios que se afrontan a la hora de invertir

A la hora de realizar una inversión, lo primero que se sienten son nervios o miedo, entendibles claro porque es dinero que se ganó o se tiene por alguna razón y no se la quiere tirar o mal gastar. Pero siempre se aconseja estudiar con detenimiento todos los factores, asegurarse que allí donde se va a depositar el dinero y la confianza, es justamente eso, confiable.

Un negocio o inversión no necesariamente tiene que ser manipulada de forma constante y esto va a depender de los montos o las intenciones. Están aquellos que ahorran durante mucho tiempo para poner su propio negocio, y otros que tienen tal vez un trabajo estable o un ingreso seguro, y que por consiguiente prefieren depositar ese ahorro en un lugar o espacio en el que el dinero trabaje “solo”.

¿Han escuchado alguna vez esa expresión? Que el dinero trabaje solo es un dicho muy popular que hace referencia a divisas que están, por ejemplo, en un plazo fijo.  A través del depósito de cierto monto, estas van creciendo por los intereses que se generan.

Hasta hace algunos años esto era lo más conocido en materia de inversión, sobre todo por la practicidad del asunto y porque se hacía a través de entidades bancarias, por lo tanto ya tenían el aval correspondiente, y si una persona era usuaria de ese banco, los trámites eran casi nulos.

En la actualidad existen otras formas de realizar inversiones, como se dijo más arriba, y una de esas maneras es a través de las compras de acciones, que generalmente son con compañías extranjeras y por lo tanto se debe estudiar bien la proveniencia, las ganancias y todos los detalles pertinentes.

¿Por qué comprar acciones?

Uno de los grandes sueños de la mayoría de las personas es ser su propio jefe, o ser propietario de un inmueble. Invertir en acciones da paso a cumplir ese objetivo, porque una acción es una parte de una empresa o compañía, y por tanto al realizar esta inversión podría generar ganancias producto del crecimiento de esa empresa.

Siempre dependerá de la cantidad de la inversión pero como propietario de una o más acciones, se acceden a tomar decisiones importantes o relevantes dentro de la compañía.

Tal como ya se dijo, siempre se debe invertir en una empresa respaldada por la experiencia y las ganancias que obtienen de forma anual. En el caso de presentarse pérdidas, estas no serán más altas que lo invertido en un principio, y con el tiempo se generarán las ganancias y el crecimiento financiero esperado.

Algunas formalidades que tiene que cumplir el accionista

• Tener siempre actualizado el Documento Nacional de Identidad y el usuario tributario al día.
• Debe tener constancias declaradas de los ingresos y capital propio.
• Debe contar con una cuenta bancaria propia.
• Debe estar libre de deuda, recibo de sueldo o constancia de ingresos mensuales.