La increíble historia del albañil cordobés que es hijo de un multimillonario

Marcelo Urbano es un albañil cordobés que se convirtió en protagonista de una historia increíble. Hace varias décadas busca conocer la identidad de su padre, quien resultó ser un multimillonario empresario bodeguero que además se desempeña como cónsul honorario de Bélgica en Mendoza.

El caso parece salido del guión de una película y pese a que la Justicia de Córdoba determinó que Eduardo Lapania es el padre biológico de Urbano, éste le negó todo contacto. 

El trabajador de la construcción, de 58 años, es oriundo de Villa de Soto (Departamento de Cruz del Eje) buscaba entablar una relación su progenitor, pero ante la negativa, decidió hacer un reclamo económico por daños y perjuicios que podría alcanzar al menos los 100 millones de pesos. 

Lapania tiene 85 años de edad y en año 1997, compró una finca en la Provincia de Mendoza para comenzar a trabajar en la industria vitivinícola. Si bien en sus inicios, comercializaba sus uvas a grandes bodegas, después decidió crear la bodega Don Cristóbal y la instaló en Luján de Cuyo. Actualmente, la compañía vende un millón botellas por año y tiene cuatro viñedos propios.

El empresario es doctor en Ciencias Geológicas de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica), fue investigador científico, trabajó en la función pública y fue presidente de una empresa internacional vinculada al desarrollo de yacimientos de petróleo y gas.

Desde que tiene doce años, Marcelo Omar Urbano (58) busca conocer a su papá y recientemente, confirmó que es hijo biológico de Eduardo Lapania. Según contó, su mamá tenía 19 años cuando quedó embarazada por uno de los hijos del dueño de la casa en la que trabajaba como empleada doméstica y luego fue despedida.

Urbano asegura que fue «una relación sin consentimiento».

«(Lapania) nunca reconoció ni aceptó a este hijo y su conducta nos ha llevado a la demanda que ha terminado con la filiación»; explicó Federico Crucella, abogado de Urbano.