Crece la tensión por el avance de la Autovía de Punilla

Los obradores ya se encuentran instalados y las máquinas dieron inicio a la construcción de una nueva etapa de la Autovía de Punilla. El nuevo tramo se extenderá desde la Variante Costa Azul en San Roque hasta Molinari, en las afueras de Cosquín y la obra es resistida por vecinos y asambleas ambientalistas de las sierras.

Durante los últimos días, se hicieron perforaciones y se mantiene la movilización por el impacto ambiental que podría tener sobre la vida social, el legado histórico y los recursos naturales en toda la región.

En simultáneo, llegaron las primeras notificaciones de desalojo para quienes habitan en el sector por dónde pasará la autovía. Ante esta situación, se reanudaron las charlas, disertaciones y actividades de visibilización tendientes a paralizar la obra y evitar que haya familias enteras que pierdan sus hogares.

José Chediack, Benito Roggio y SACDE se encuentran a cargo de los trabajos y buscan avanzar de forma sostenida, en medio del conflicto desatado con los asambleístas que incluyó (durante el mes de mayo) una denuncia por represión policial durante el desalojo -sin orden de la justicia- de un campamento ubicado en Molinari.

La premisa es avanzar con la consolidación de los primeros 21 kilómetros de la autovía para inaugurar la nueva traza en mayo de 2023. La obra demanda una inversión de 100 millones de dólares, de los cuales, el 75% resulta financiado por un crédito de la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el resto por el gobierno de la Provincia de Córdoba.

Una vez concluida la etapa hasta Molinari, se buscará su extensión hasta La Cumbre.

Por estas días, Roggio instaló su obrador en Santa María de Punilla y Chediack ha iniciado una serie de trabajos sobre el lecho del lago San Roque para ejecutar la construcción de un puente de casi 600 metros de largo que cruzará sobre el lago San Roque.

Aún la justicia no se ha expedido sobre el recurso interpuesto por los vecinos de las sierras, que se encuentra en la Cámara Contencioso Administrativa de Segunda Nominación de Córdoba, y donde se asegura que hubo un cambio de traza que dejaría sin validez la licencia otorgada en su momento por la Secretaría de Ambiente.

Concretamente, las asambleas ambientalistas de Paravachasca y Punilla sostienen que las autovías «están destruyendo lo último que queda de bosque nativo y avanzan sobre zonas rojas de máxima protección ambiental, afectando cuencas hídricas, reservas naturales y sitios sagrados de comunidades indígenas».

Desde Caminos de las Sierras y el gobierno provincial, sostienen que se respetarán todos las normativas y que la obra representa una mejora en la calidad de vida de las comunidades, mejorará la conectividad en todo el Valle de Punilla y reducirá los accidentes de tránsito sobre la vieja Ruta 38. Los intendentes y jefes comunales de la región se pronunciaron en el mismo sentido y dieron su respaldo al proyecto impulsado por la Provincia.