Insólito

Una mendocina se casó con ella misma e hizo una gran fiesta

domingo, 14 de agosto de 2022 · 14:18

La tendencia de casarse con uno mismo es algo que, desde un tiempo a esta parte, está en boga. Tiene que ver con reconocer que la propia felicidad no depende de otros, sino de uno mismo. 

En varios lugares del mundo hay personas que deciden celebrar la decisión de que lo más importante para ellos es el propio ser, y que se sienten completos con ellos mismos. Quizás fueron estos conceptos, junto con unas ganas locas de divertirse, los que llevaron a Jimena Mauri a armar una fiesta en Mendoza que fue hace un mes pero de la que todavía se habla.  

"A mi me fascina festejar mi cumpleaños: he hecho cumpleaños de todos los colores. Esto te lo digo literalmente: me he disfrazado de marciano, y he aparecido con una máscara verde; los he hecho de temática mundialista (porque históricamente cae en época de mundial de fútbol), e incluso he organizado festejo de cumpleaños secreto en donde la premisa para cada invitado era esperar en una playa de estacionamiento y subirse a un colectivo el cual no sabían a dónde los llevaba", comienza contando Jimena, la protagonista de esta original idea.  


"El año pasado hice un cumpleaños 'rojo pasión', y para este año no se me ocurría nada, hasta que se me 'prendió la lamparita' y dije 'será de blanco, y me voy a casar conmigo misma'. Estaba con mi amiga Sol Castilla, que es organizadora de eventos, y ella me dijo que esto ya existía, que es una tendencia actual y se llama sologamia. Me pareció espectacular, y encima Tati Manríquez -una de las diseñadoras de vestidos de novias más conocidas de la provincia-  es amiga mía y me dijo que me hacía el vestido; Florencia Raviolo, maquilladora, también se prendió a la idea; y armé el eventito en mi casa, con florista y decoradora incluida", sigue Jimena.    

"¡No sabés lo que fue la torta de Miss Mary! Torta de casamiento en serio. Claro que hubo DJ, catering, y todos los pasos que debe tener un casamiento como corresponde, guiados por Sol Castilla. Mi amiga Betina Villegas fue la sacerdotisa y hasta hubo una escribana que labró un acta. Empezó como algo divertido pero tengo que confesar que luego hasta encontré su explicación psicológica y filosófica, con todo lo que significa aceptarse, amarse a uno mismo, por eso escribí unas palabras y se las leí a las presentes. ¡Es tan importante el amor propio! Decirse 'sí' a uno mismo, quererse, cuidarse... en un momento hasta nos emocionamos". En el siguiente video, algunas de las filmaciones de la alocada jornada. 

Quizás uno de los momentos más desopilantes fue cuando la novia decidió entrar en monopatín, mientras una de sus hijas le llevaba la cola del vestido y la otra le entregaba el ramo. "De las invitadas, ninguna se imaginaba que entraría vestida de novia, pues respeté las costumbres: yo estaba en mi habitación preparándome con mi madre y mis amigas más íntimas, mientras el resto de las invitadas ya estaba en la recepción, comiendo", relata.   

"Como te dije, amo los cumpleaños temáticos y con consignas. Consideré a todas las invitadas mis damas de honor, porque no podía ponerme a diferenciarlas. Así que debían venir con vestidos del color que quisieran: estuvieron las de verde, las blanco y negro, y más. Hubo liga, me hicieron y se hicieron remeras... ¡pasó de todo! Lo único que no hice fue tirar el ramo: me lo quedé yo... así que ¿me volveré a casar, y esta vez con alguien?", dijo Jime Mauri entre risas.

¿Un momento divertido? A la hora de decidir quiénes serían testigos para firmar ante la escribana, como deben ser solo dos y todas las presentes querían poner la rúbrica; la notaria sacó un bolillero y sorteó frente a todas.  

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