Pasan los días y nada se sabe del hombre perdido en Punilla

La próxima semana se cumplirá un mes de la desaparición de Federico Bono, el hombre de 43 años de edad que llegó a las sierras cordobesas y se ausentó de su domicilio sin dejar rastros. El pasado 7 de julio arribó a la casa que su familia tiene en la localidad de Huerta Grande y desde entonces, se desconoce su paradero.

A pocos días de cumplirse un mes de su desaparición, crece el misterio y su familia está desesperada.

Bono es oriundo de Esperanza (Santa Fe) y fue visto por última vez el 8 de julio, cuando se ausentó de su hogar en el barrio Villa de los Diques, dejando todas sus pertenencias y la casa abierta. 

Tanto los investigadores como la familia, se encuentran desconcertados y según se conoció, aún no hay una sola pista firme sobre su paradero. Si bien las esperanzas están intactas, los días corren y temen lo peor. Hasta el último viernes, del operativo de búsqueda participaban unos 20 efectivos de diversas fuerzas de seguridad, que continuaban con un rastrillaje más profundo en los alrededores de la vivienda familiar de Huerta Grande.

En su última comunicación con su madre, Bono le envió fotos de un paisaje montañoso y plantas. Además, le comentó que quería «vivir unos días en la montaña» y hay testimonios de gente que reconoció el lugar en la Pampa de Olaen.

Tampoco la fiscalía cuenta con ningún testigo que lo haya visto y no hay indicios de que el hombre haya viajado a su casa de la ciudad de Córdoba, donde reside.