El conmovedor mensaje de Darío Barassi a su madre: “Viejita, tranquila”
Buenos Aires. Hace tiempo que Darío Barassi viene compartiendo con sus seguidores la tristeza por el estado de salud de su mamá, Laura. El conductor de ¡Ahora caigo!, que suele mantener un sentido del humor filoso, aborda el tema con una emoción diferente, y también asoman esos pincelazos de ironía que lo caracterizan. Es que por este tiempo el sanjuanino atraviesa esos momentos en los que la familia une fuerzas, comparte sentimientos y se amucha para que las buenas vibras confluyan.
“Días duros. Momento de estar con mis hermanos y mi mujer revolviendo el pasado familiar entre fotos y relatos. Algo de volver atrás hace más transitable el presente y te prepara para lo que viene”, escribió el actor en un posteo de Instagram en el que compartió una imagen de las tantas que aparecieron en ese ejercicio a veces ingrato, pero siempre necesario.
Allí se ven a Fernando y a Laura, los padres del animador, sentados frente a frente en la mesa de un restaurante. “La foto es prácticamente, perfecta”, sentencia Barassi y da sus justificativos. “Las miradas, la postura, los looks, las manos, los puchos, la atracción, la frapera, el código, mi viejo y esos pelos algo salvajes, mi vieja y ese rubio Marilyn. Qué lindo verlos juntos”, concluye, como hablando en voz alta y volcándolo al papel virtual.
“Hace un tiempo mi vieja me contó que soñaba repetidas veces con que subía en una escalera mecánica al cielo y se lo encontraba al viejo esperándola”, prosiguió el animador. “A ella le resultaba reconfortante el sueño. Confieso, a mí también”, admitió. Y cerró uniendo la foto que acababa de encontrar, con el sueño recurrente y una pequeña licencia poética para matizar la tristeza de estos días. “Por ahora la tengo en mi mesa de luz, y antes de dormirme pienso en un futuro encuentro de ellos dos, en vaya a saber uno dónde, y escucho a un mozo que a lo lejos dice, ‘marche una frapera para la mesa 13, invita el gordo Barassi´”.
Entre las imágenes que rescató Darío de su infancia, hay una conmovedora en la que se lo ve al lado de su madre, que tiene a uno de sus hermanos sentado sobre su falda. “Así te acaricio la rodilla ahora, viejita. Tranquila”, escribió el actor, poniendo el foco en su mano pequeña sobre su mamá.
Las otras postales son más contemporáneas y se ve a Laura con su nietas Emilia e Inés. “Mi vieja le contaba por qué las hojas en otoño caían. Me acuerdo patente. Emi me pedía un café como la Abulala. Yo le daba agua en taza. Qué disfrute ser espectador de este momento”, escribió el conductor respecto a su hija mayor. En la otra, Laura le hace upa a Inés: “Con la chinita menor que solo se calmaba sacándola afuera. Te queremos Abulala”.
En octubre pasado, al conmemorarse el Día de la madre, Darío había abierto su corazón para compartir su tristeza pero, sobre todo, para hacer público su agradecimiento hacia la mujer que le dio la vida y que lo acompañó en todo momento. “La otra cara de este día duele y mucho. Injusto es poco, la puta madre. Guerrera siempre, pasaste miles, pero esta es imposible, no es de igual a igual, vos lo das todo, nosotros también y no alcanza. Maldita enfermedad imbatible. Aun así acá estás, fuerte y sólida superando expectativas y fechas, en calma, tranquila, enojada y triste porque la vida una vez más es demasiado dura con vos”, expresó Darío en un posteo de Instagram, en el que publicó varias fotos de su madre.
Luego continuó: “Estamos juntos, como siempre te gusto viejita hijera, ella y sus niños, fanática y protectora de sus críos. Es que no la tuvimos tan fácil ma y la unión hizo la fuerza. Ya de grandes cada uno fue encontrando su vínculo, su manera, su espacio ,pero siempre juntos. Más ahora. Nadie quiere soltar, lógico”.
Fiel a su estilo, el conductor recordó una divertida rutina que mantenía con doña Laura. “Cuenta la Leyenda que siempre para esta fecha te regalo solo 6 rosas blancas con un cartel que versa: ‘Una DOCENA de rosas para la mejor mamá del mundo’. Mentira piadosa que te divierte y te hace viajar al pasado y recordar la picardía de la primera vez que lo hice con tan solo 6 años. Nuestro código vieja, gracias por el humor picante, por la Ironía, por la complicidad y la empatía”, escribió.