Norte cordobés

Se conmemora el 188° aniversario de la Tragedia de Barranca Yaco

Hubo actividades para recordar al caudillo federal Facundo Quiroga, asesinado en 1835.
jueves, 16 de febrero de 2023 · 11:15

El paraje Barranca Yaco fue escenario de diversas actividades para conmemorar el 188º aniversario del asesinado del caudillo federal Facundo Quiroga, ocurrido un 16 de febrero de 1835. Días atrás, a través de una gestión conjunta entre el Museo Nacional de la Posta de Sinsacate, la Agencia Córdoba Cultura, las Municipalidades de Sarmiento y Sinsacate y el apoyo técnico de la Cooperativa de Servicios Públicos, se colocaron nuevas luminarias en el monumento histórico.

Pese a las innumerables advertencias que Facundo Quiroga tuvo desde la partida de Santiago del Estero rumbo a Buenos Aires, el caudillo riojano decidió continuar viaje confiando que su noble estrella que lo había acompañado en varias batallas que salió airoso, no le podía fallar. Pero, ese trágico mediodía del 16 de febrero de 1835, su estrella se apagó para siempre, encendiendo la leyenda que continúa vigente. 

Cuando la galera y su mínima escolta que transportaba a Facundo Quiroga y a su secretario José Santos Ortiz, llegó a Barranca Yaco había una partida al mando de Santos Pérez que abrió fuego por ambos lados del camino, acabando con todo lo que se movía en ese inhóspito paraje. 

Horas antes, Facundo Quiroga había dicho «no ha nacido todavía el hombre que ha de matar a Facundo Quiroga. A un grito mío, esa partida mañana se pondrá a mis órdenes, y me servirá de escolta hasta Córdoba».

En la posta Ojo de Agua, la mayoría de la comitiva estaba angustiada, más cuando el maestro de la posta confirmó lo que el muchacho les había advertido, el único que no le dio importancia al asunto fue Quiroga. Éste se fue a dormir luego de tomar una taza de chocolate, tal como acostumbraba.

A la madrugada, Ortiz lo despertó. Le confirmó los detalles del plan y le advirtió que, si insistía en continuar el viaje, no lo acompañaría. Esto encolerizó a Quiroga y le respondió que si se iba, lo que le pasaría sería mucho más peligroso que lo que pudiera suceder en Barranca Yaco. Ortiz, que había sido el primer gobernador de San Luis, se había sumado para ayudar en la mediación que se había truncado.

Ese 16 de febrero de 1835, además de Facundo Quiroga, moría José Santos Ortiz, algunos peones, dos correos y dos postillones. Uno de ellos se llamaba José Luis Basualdo, de 12 años, quien era el hijo del maestro de la posta de Ojo de Agua, la parada anterior a la de Sinsacate. Al muchacho lo hicieron subir a la galera para que fuera aprendiendo el oficio.

 Hoy en el lugar 9 cruces que se fueron cimentando con el clamor popular, indican el lugar exacto de la tragedia. 

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