Un viaje de terror en colectivos peligrosos con choferes que se duermen

Tras el fallecimiento de una mujer de 57 años que se descompensó en un colectivo interurbano que había salido de Villa María, un pasajero que viajaba con la misma empresa (COATA) denunció las pésimas condiciones de las unidades y que los choferes no saben primeros auxilios.

En la misma semana, se registró el caso de un colectivo de la firma que se prendió fuego en la localidad de Pascanas.

Jesús Miguel Peralta contó a EL DIARIO: «El domingo a la noche, viajé desde la ciudad de Canals y llegando a Chazón, el colectivo se rompió. Fue un desastre, los choferes venían durmiéndose en el camino y nos fuimos a la banquina un par de veces. En Chazón, esperamos casi dos horas para poder tomar un relevo. El día siguiente, eran las tres de la tarde, estaba en La Carlota por volver a Córdoba y el chofer vino y nos comentó lo que pasó con la mujer».

«Nos dijo que era una mujer grande y cuando le pregunté si no pararon para hacerle RCP, me respondió: ¿Para qué voy hacerle RCP si ya estaba muerta?. Le dije que era justamente para evitar que muriera y que ellos deberían saber. Yo estaba con alumnas mías y estábamos todos muy asombrados»; agregó.

«Subimos al colectivo que era una trampa mortal y había unos tornillos en el baño que casi me los clavo en la espalda. Es lamentable las condiciones en las que circulan, es muy preocupante pensar que no están preparados para hacer un viaje largo. Acá en Córdoba se les exige tener cursos de RCP, pero no los hacen y no se los controla tampoco»; concluyó.