Una pareja de Carlos Paz cumplió el sueño de escalar el Aconcagua

Una pareja oriunda de Villa Carlos Paz cumplió el sueño de sus vidas al escalar el Cerro Aconcagua de la Cordillera de los Andes, que se encuentra en la Provincia de Mendoza a 6960 metros sobre el nivel del mar. Mailén Fernández (33) es guía de trekking de la Escuela de Guías de Montaña de ISAUI y Emiliano Merino (35) es estudiante en la Escuela de Guías de Montaña de Mendoza, viven en el barrio Playas de Oro y son parte del Club Andino.

El pasado 27 de enero viajaron a trabajar a tierras mendocinas y se animaron a un desafío que no habían podido cumplir hace cuatro años atrás. Esta vez, con la convicción de que podrían lograr su propósito, hicieron cumbre.

Mailen contó la experiencia vivida y cómo fueron los preparativos. «Ingresamos al parque el 27 de enero, previo tuvimos una expedición al Cordón del Plata, que también está en Mendoza. Nosotros somos guías de montaña y estudiantes y cuando terminamos esa expedición, nos fuimos al Aconcagua para hacer cumbre. Fueron aproximadamente 10 días entre que subimos, bajamos e hicimos el proceso de climatización, porque se necesita que el cuerpo se vaya adaptando a la falta de oxígeno».

«Hace más de ocho años que nos dedicamos al montañismo, hace cuatro años atrás lo intentamos y no se dio, pero esta temporada nos propusimos intentarlo nuevamente. Lo planificamos con muy pocos días y afortunadamente salió. El logro no es haber hecho cumbre, si no volver bien y sanos. La familia siempre está esperando y es lo más importante»; destacó.

«Ingresamos sin asistencia, nos propusimos hacer el desafío de una forma muy autónoma. Llevamos carpa, calentador, combustible, colchonetas, nos cargamos un poco más de 30 kilos en la espalda cada uno y llegar fue algo muy fuerte. Nos costó muchísimo, había que poner mucha cabeza y a cada cumbre donde uno llega, lo invade mucha emoción»; expresó a EL DIARIO.

Por su parte, Emiliano (nacido en Huinca Renancó y carlospacense por adopción) sostuvo: «Una expedición comercial te lleva ente 15 y 20 días, como nosotros nos dedicamos a esto y ya habíamos estado unos días, estábamos más preparados. Uno cuando sale para hacer cumbre, siempre tiene mucha incertidumbre porque la montaña es muy cambiante. Uno siente cansancio y siempre está la posibilidad de pegarse la vuelta, si uno está cansado, debe regresar. Nosotros en todo momento no sentimos bastante confiados, pero nos costó llegar».