¿Quién era el hombre que murió en el accidente del hijo de Ramón Díaz?
El trágico incidente vial protagonizado este martes por Michael Díaz, hijo menor del director técnico Ramón Díaz, tuvo dos víctimas fatales: por un lado Bárbara Oliver, esposa del exfutbolista, que iba de acompañante en la pick-up manejada por su marido, y por el otro el conductor del utilitario que impactó frontalmente con ellos.
Se trata de Aldo Flaqué, un hombre de 65 años, que vivía en el partido bonaerense de 25 de Mayo y que era muy querido y respetado por su comunidad ya que formaba paete de los Bomberos Voluntarios de esa localidad.
Mejor conocido como "Tobita", Flaqué estaba casado con Ana Maia Zaccaro y era padre de tres hijos: Yanina, Valeria y Andrés. Sus vecinos, conmocionados por la noticia de su deceso, colmaron de mensajes las redes sociales.
"La Asociación de Bomberos Voluntarios de 25 de Mayo, Cuerpo Activo, Consejo Directivo, Cuerpo de Reserva, lamentan comunicar el fallecimiento del Ayudante Principal de reserva Aldo Flaque “tobita”. Que Dios de consuelo a sus familiares y amigos en tan difícil momento que les toca afrontar", publicaron sus compañeros del cuerpo de Bomberos.
¿Cómo fue el incidente vial?
Si bien aún restan los resultados de los peritajes, testigos declararon que Michael Díaz circulaba al volante de su camioneta RAM negra en sentido hacia 9 de Julio, momento en el que habría invadido el carril contrario y cuando se encontró de frente con el utilitario se tiró a la banquina y allí se habría producido la colisión fatal debido a que el conductor de la Kangoo también maniobró hacia el mismo lugar.
El hecho ocurrió a la altura del kilómetro 252 de la ruta 5 y en un momento en el que se desató una importante lluvia que dificultaba la visibilidad normal.
Como consecuencia del impacto, Flaqué murió entre los hierros retorcidos de su Kangoo blanca mientras que la Oliver salió despedida de la pick-up, por lo que se presume que viajaba sin el cinturón de seguridad colocado.
Por su parte, tanto Díaz como su hijo de 8 años, sufrieron lesiones menores por las que fueron internados pero fuera de peligro.