Bobi, el perro más longevo del mundo llegó a los 31 años

En mayo del año 1992, Bobi nacía en un pueblo de Portugal y hoy, con sus 31 años recién cumplidos, se convirtió no solo en el perro más viejo del mundo sino también de la historia.

Tamaño título se llevó Bobi, un perro de raza do Alentejo puro, la cual lleva una esperanza de vida que ronda entre los 12 y 14 años.

Este reconocimiento de parte de Guiness World Records había llegado en los primeros días de febrero destronando a Spike, un chihuahua de Ohio con 23 años que ostentaba ser el perro más viejo del mundo.

En tanto, el galardón del más viejo de la historia estaba en las manos (o patas) de Bluey, un boyero australiano que vivió 29 años y 5 meses entre 1910 y 1939.

Pero luego de que se dueño lo registrara en el mundo de los récords mundiales, Bobi se quedó con los dos reconocimientos de Guiness World Records. En ese momento su edad era de 30 años y 266 días.

Ahora, el pasado 11 de mayo cumplió sus 31 quien llegó a la vida de su actual dueño de una manera un tanto particular, y sin imaginarse que estarían juntos durante tanto tiempo.

Sobreviviendo

En la actualidad, Bobi vive junto a Leonel Costa en una aldea rural de Conqueiros, en Leiria, Portugal, algo que su familia considera vital para darle explicación a este fenómeno.

A la hora de recordar la llegada de Bobi, Leonel menciona que “tenía ocho años. Mi padre era cazador y siempre tuvimos muchos perros”. Pero por esos días, Gina, la perra de la familia dio a luz a un grupo inesperado de cachorritos y por decisión del padre, tuvieron que deshacerse de ellos.

Por desgracia, en aquella época era considerado normal por las personas mayores que no podían tener más animales en casa enterrar a los animales en un agujero para que no sobrevivieran”, dijo Leonel recordando ese difícil momento.

Pero luego de eso, la familia notaba que Gina regresaba al lugar donde habían enterrado a sus hijos y descubrieron que uno seguía con vida.

Sin dudas, el esfuerzo no fue en vano y el cachorro logró quedarse con ellos. Leonel de 8 años le puso el nombre de Bobi y al día de hoy (31 años después) continúan juntos.

Durante su larga vida, Bobi ha disfrutado de salir en expediciones por los bosques de Portugal, aunque en el último tiempo ya prefiere quedarse cerca de la casa. Este “entorno tranquilo y pacífico” sumado a la “alimentación humana” son las claves que, según su dueño, hacen que su perro sea el que rompa todos los récords.