Se despierta el gigante dormido de Carlos Paz

El mítico «Hotel Las Lajas» de Villa Carlos Paz es un gigante de dormido que comienza a despertar con el esfuerzo de dos amigos: David Baremberg y Tomás Egan. Desde hace algún tiempo, vienen trabajando intensamente para que reabra sus puertas uno de los establecimientos hoteleros más emblemáticos que tiene la ciudad.

Las Lajas se encuentra ubicado en el ingreso a la ciudad y fue inaugurado en 1988. Nació en la época dorada del turismo veraniego por impulso de Pedro Temperini y Clotilde Di Pascal, quienes habían comenzado con un emprendimiento de venta de piedra y laja que le daría nombre al establecimiento.

«Un día mi padre, (Don Pedro Temperini), estaba tomando un café en el primer piso del hotel junto a Don Arturo Ilía y Enrique Mónaco (prestigioso artista plástico). Enrique (Mónaco) le propuso al doctor Illía retratarlo, a lo que mi padre le dijo: ´hacelo, pero ese cuadro se queda en este hotel´. Mónaco le dijo que no, lo retrató y le respondió que el cuadro iba a lucirse en su casa. A todo esto, interviene don Arturo (Illia) y les dice, retratame y lo sorteamos entre los tres. El cuadro es éste que luce acá»; supo contar Lisa Temperini, segunda hija del matrimonio compuesto por Pedro Temperini y Clotilde Di Pascal.

Su historia está ligada a los años de la consolidación de Carlos Paz como uno de los mayores destinos turísticos del país.

La familia Temperini había adquirido varios terrenos para continuar con la venta de piedra laja que se traía de Olta y Talva (La Rioja) o Bajo de Véliz (San Luis). Los primeros turistas que ocuparon las cinco habitaciones que componían el emprendimiento, eran turistas que no podían establecerse en el Castell Hotel, otro emblemático alojamiento cercano donde supo vacacionar la diva argentina Mirtha Legrand y su esposo Daniel Tinayre.

Poco a poco, Las Lajas conformó, junto al Castell Hotel y la pirámide del boliche Keops, un tridente empresarial icónico en la ciudad, Los recortes de esas lajas se fueron transformando en sólidos ladrillos, que se transformaron en paredes hasta darle la forma que hoy presenta. Su nombre nada tiene que ver con algún lugar del país, solo es un homenaje a la piedra que lo forjó. 

La ubicación, las características arquitectónicas del edificio, los servicios que ofrece y la cordial atención lo volvieron un ícono y una marca registrada de las sierras cordobesas.

Lamentablemente, en febrero del 2021, el hotel cerró sus puertas a causa del estrago que causó la pandemia. Fue un momento de extrema tristeza para la ciudad, hasta que dos jóvenes emprendedores dieron vida a un nuevo sueño.

EL DIARIO y Encuentros tuvieron la posibilidad de volver a pisar sus pasillos, su emblemático lobby, su pileta climatizada y su bar, aquel por donde pasaron las figuras más importantes de la música, el teatro, el cine y la televisión argentina.

Seguramente, más pronto que tarde, Las Lajas volverá a brillar con todo su esplendor.