Sierras de Córdoba
Carlos Paz: El mítico Reloj Cu Cú cumple 65 años
Se trata de uno de los símbolos turísticos de la ciudad y un ícono de las sierras de Córdoba.El Reloj Cu Cú es uno de los emblemas turísticos de Villa Carlos Paz. Fue construido por un grupo de ingenieros alemanes que vivía en la ciudad. Se inauguró el 25 de mayo de 1958, y en esa época fue uno de los relojes más grandes del mundo. Hoy celebra sus 65 años.
Paseo obligado para los visitantes, integra el patrimonio turístico del denominado centro viejo de la ciudad.
Su historia es muy interesante. Carl Hans Plock, era profesor de Logística y Metodología en la Universidad Nacional de Córdoba y fundó en Villa Carlos Paz una pequeña empresa de relojes cucú.
También habían llegado a la ciudad dos ingenieros aeronáuticos, compatriotas de Plock, Ulrich Schnaak y Karl Wedemeyer. Formaban parte del grupo Focke Wulf de Alemania y Schnaak se asoció con Plock en la fábrica de relojes; en tanto, Wedemeyer emprendió por su cuenta la creación de cadenas de péndulos (con el tiempo construiría una máquina automática para realizar dicha tarea).
La fábrica de Schnaak y Plock construyó su primer reloj el 7 de abril de 1952. Con el tiempo llegaron a tener 35 empleados. Las ornamentaciones eran talladas artesanalmente por familias alemanas que vivían en la región.
En 1957, Carlos Gasser formaba parte de un centro vecinal, y le preguntó a Plock si podía construir un reloj cucú gigante, el más grande del mundo. Plock no dudó y accedió junto a un arquitecto a la construcción del reloj de 7.5 metros de altura.
La construcción se hizo sobre un esqueleto de hormigón armado donde se apoyaron los ladrillos, que luego fueron cubiertos con piedra laja. El tallado fue realizado por Mario L. Casolla, un italiano que tenía una heladería sobre el boulevard Sarmiento.
Toda la maquinaria se construyó en el taller de Plock, las ruedas dentadas, que tienen unos 60/70 cm de diámetro fueron fresadas en Córdoba. El Cu Cú original fue tallado por el mismo Plock (1 metro de largo), pero fue robado en los años noventa y reemplazado por otro construido por un artesano.
Las cifras del cuadrante de las horas las realizó en el taller de carpintería del italiano Inoccente Persello. Para el “gong” de las campanas se utilizó un riel y un martillo. Todo diseñado en conjunto y supervisado por Karl Wedemayer.
Para la inauguración del reloj Cu Cú la esposa de Plock hizo estallar una botella de champagne en la base del reloj mientras los fuegos artificiales se desplegaban en el cielo serrano.
Villa Carlos Paz logró tener el reloj Cu Cú más grande del mundo, haciéndose eco del acontecimiento periódicos y revistas mundiales. La Revista Life de New York publicó una página especial.