Según la OMS el aspartamo, utilizado en la Coca-Cola Diet, podría ser cancerígeno
Uno de los edulcorantes artificiales más comunes en el mundo será declarado el mes que viene posible carcinógeno por un importante organismo sanitario mundial, según dos fuentes conocedoras del proceso, que lo enfrenta a la industria alimentaria y a los organismos reguladores.
El aspartamo, utilizado en productos que van desde los refrescos dietéticos de Coca-Cola hasta los chicles Extra de Mars y algunas bebidas Snapple, será catalogado en julio como “posiblemente cancerígeno para el ser humano” por primera vez por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC), la rama de investigación sobre el cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dijeron las fuentes.
El dictamen del CIIC, finalizado a principios de este mes tras una reunión de expertos externos del grupo, pretende evaluar si algo es un peligro potencial o no, basándose en todas las pruebas publicadas.
No tiene en cuenta la cantidad de un producto que una persona puede consumir sin peligro. Este asesoramiento a las personas procede de otro comité de expertos en aditivos alimentarios de la OMS, conocido como JECFA (Comité Mixto de Expertos en Aditivos Alimentarios de la OMS y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), junto con las determinaciones de los organismos reguladores nacionales.
Sin embargo, dictámenes similares del CIIC en el pasado sobre distintas sustancias han suscitado inquietud entre los consumidores sobre su uso, han dado lugar a demandas judiciales y han presionado a los fabricantes para recrear recetas y cambiar a alternativas. Esto ha llevado a criticar que las evaluaciones del CIIC pueden resultar confusas para el público.
El JECFA, comité de la OMS sobre aditivos, también está revisando el uso del aspartamo este año. Su reunión comenzó a finales de junio y está previsto que anuncie sus conclusiones el mismo día que el CIIC haga pública su decisión, el 14 de julio.
Debate
Los dictámenes del CIIC pueden tener enormes repercusiones. En 2015, su comité concluyó que el glifosato es “probablemente cancerígeno”. Años después, incluso cuando otros organismos como la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) lo impugnaron, las empresas seguían sintiendo los efectos de la decisión. La alemana Bayer perdió en 2021 su tercera apelación contra los veredictos de los tribunales estadounidenses que concedían indemnizaciones por daños y perjuicios a clientes que achacaban sus cánceres al uso de sus herbicidas a base de glifosato.
Las decisiones del CIIC también han sido criticadas por generar alarmas innecesarias sobre sustancias o situaciones difíciles de evitar. Anteriormente había clasificado el trabajo nocturno y el consumo de carne roja como “probablemente cancerígenos”, y el uso de teléfonos móviles como “posiblemente cancerígenos”, al igual que el aspartamo.
“La IARC no es un organismo de seguridad alimentaria y su revisión del aspartamo no es científicamente exhaustiva y se basa en gran medida en investigaciones ampliamente desacreditadas”, declaró Frances Hunt-Wood, secretaria general de la Asociación Internacional de Edulcorantes (ISA).
Este organismo, entre cuyos miembros se encuentran Mars Wrigley, una unidad de Coca-Cola y Cargill, manifestó su “profunda preocupación por la revisión del CIIC, que puede inducir a error a los consumidores”.