Villa Carlos Paz
A 20 años de la peor tragedia del lago San Roque
El 17 de julio del 2003, cuatro personas perdieron la vida tras el hundimiento de a embarcación.Veinte años se cumplen de la peor tragedia en la historia del lago San Roque, el hundimiento de un viejo anfibio de la Segunda Guerra Mundial que dejó el saldo fatal de cuatro personas fallecidas. El hecho causó conmoción en la ciudad de Villa Carlos Paz y la embarcación naufragó con 16 personas a bordo, en una gélida tarde, el 17 de julio de 2003.
Eduardo Pellegrini (59) quien era oriundo de la ciudad de Mar del Plata, José Scandel (60), su mujer Margarita Germino (60) y Amelia Scandel (45) perdieron la vida tras quedar atrapados en la embarcación, sus cuerpos fueron recuperados varios días después por los buzos del Cuerpo Especial de Policía.
Asimismo, un matrimonio con sus tres pequeños hijos, lograron salvarse tras subir al catamarán «Realicó».
«El Cisne» era uno de los tres anfibios utilizados por Estados Unidos en el conflicto bélico desatado entre 1939 y 1945, que llegaron a Carlos Paz entre el año 1954 y 1956, donde comenzaron a utilizarse para hacer excursiones al dique San Roque.
La tarde del 17 de julio de 2003, a poco de ingresar al embalse, la embarcación sucumbió ante el fuerte viento norte que azotaba las sierras con ráfagas de hasta 80 KM/h. Tras la alerta lanzada por el catamarán «Realicó», que navegaba cerca del anfibio, dos embarcaciones del CEP desafiaron el fuerte oleaje y lograron rescatar a varios de los pasajeros que permanecían dentro del agua.
La justicia condenó a tres personas por el hundimiento: José Ferreyra, Cristian Kochmann y Carlos Cáceres, esos últimos dos, el dueño y el timonel del anfibio; pero también extendió las responsabilidades al gobierno de la Provincia de Córdoba.
Javier Stul fue uno de los sobrevivientes. Permaneció en las aguas heladas por más de cuarenta minutos y rescató a una niña de entonces 12 años, a quien vio sola en medio del lago. Hoy vive con el recuerdo de la tragedia y al cumplirse veinte años, considera que la condena para los responsables es «injusta» y espera que su apelación pueda destrabar un fallo favorable.
El último sábado, Stul regresó al lugar del hundimiento para reclamar justicia. En una entrevista concedida a EL DIARIO, Javier expresó: «Regresé a Carlos Paz después de diez años, la última vez, me encontré con el que manejaba el catamarán y me levantó del agua. Recuerdo que ese día, hace 20 años, hacía frío, estaba nublado y el agua muy picada por el viento. La sensación que tengo es muy fea y más que todo de impunidad, murió gente y los que pudimos sobrevivir, todavía tenemos secuelas. Yo sigo en terapia desde ese momento, tengo sueños recurrentes, pesadillas y me afectó mucho en mi trabajo».
Sobre la tarde del hundimiento, recordó: «Lo que más me afectó fue la muerte del médico de Mar del Plata, veníamos conversando y de golpe lo vi en el medio del lago y sin vida. Estaba viviendo una pesadilla. Yo solo pensaba en mis tres hijos y eso fue lo que me salvó. Estaba tratando de salvarme y vi a una nena de 12 años que me estaba haciendo señas, fue terrible. Yo tenía una campera, ella se agarró de la capucha y nos mantuvimos a flote hasta que llegó el catamarán. El anfibio no tenía radio para avisar a nadie y no había suficientes salvavidas, nunca más pude reencontrarme con esa nena»; añadió.
Consultado sobre la condena, sostuvo: «El fallo me dio vergüenza ajena, es una risa la suma de dinero que me querían dar a modo de resarcimiento. Mi objetivo no es la plata, quiero justicia y que no vuelva a pasar algo así. Esto es muy doloroso para mí. Nunca más volví a meterme al agua o subir a alguna embarcación, vivo con la sensación de esos cuarenta minutos en el agua».