12 de octubre
Un feriado indefendible, por Mariano Saravia
(Magister en Relaciones Internacionales).Que el 12 de octubre siga siendo feriado en Argentina es un despropósito, más allá de que ya no sea el ignominioso «Día de la Raza». Aquella vergüenza quedó en el pasado, en un pasado no muy lejano que pareciera querer volver en nuestro país. Volvemos a escuchar a gente hablar de «razas», una locura total, incluso desde la ciencia, ya que en género humano no hay razas. Razas hay entre los perros o caballos, no entre los seres humanos.
Pero hay tantos temas que pensábamos que como sociedad teníamos resueltos y, sin embargo, descubrimos que no, que nada puede sorprender. Hoy se discuten los 30 mil desaparecidos, hoy se discute la universidad pública, hoy se discute el derecho a la dignidad de los jubilados, hoy se discute hasta la redondez de la Tierra. Entonces, ¿cuánto falta para que alguien decrete que desde el 2025 volvemos a «celebrar el día de la raza»?
Ante este panorama, no basta con que en 2008 se haya cambiado la denominación por «Día del Respeto a la Diversidad Cultural». En realidad, ese es un nombre muy bonito que no dice nada, letra muerta. Muy distinto sería si en cada escuela argentina se debatiera sobre el contenido profundo de palabras como respeto, diversidad y cultura. Pero no se hace, ni una palabra a nuestros niños y niñas, y si le preguntás a cualquiera por qué hoy es feriado, te van a decir que es por el «Descubrimiento de América», lo mismo que cuando era el «Día de la Raza».
Estamos estancados, y en cuestiones sociales no hay lugar al estancamiento. Lo que se estanca se pudre y en definitiva es un retroceso. Si no queremos seguir retrocediendo en la batalla cultural y seguir sorprendiéndonos de cómo vota el pueblo, lo que deberemos hacer es avanzar. Y hoy, avanzar sería quitar el feriado del 12 de octubre. No es una utopía, lo están planteando distintas bancadas parlamentarias en la mismísima España, encabezadas por Podemos. Ellos dicen que «no se puede celebrar un genocidio». Y son españoles, cuánto más correspondería por estas pampas.
Entre otras cosas porque se le puede dar todas las vueltas que quieras, pero el 12 de octubre es un día indefendible en el calendario de los tiempos. Pueden llamarle como le llaman ahora, que no significa nada, o pueden ponerle «encuentro de culturas», pero es una gran mentira histórica, porque aquello no fue ningún encuentro sino el inicio del colonialismo, una palabra que, por si nunca lo pensaste, proviene de Colón.
Y con el colonialismo, dos genocidios fundantes: uno, el de los pueblos originarios americanos, con distintas modalidades, velocidades, etcétera. Pero en definitiva un genocidio que se cobró la vida de 50 millones de seres humanos, con pueblos enteros exterminados, sobre todo en Mesoamérica y el Caribe. El segundo genocidio fue el de los pueblos africanos, pueblos enteros capturados, secuestrados, convertidos en mercancía humana. Se calcula que entre 20 y 30 millones de seres humanos fueron víctimas de la esclavitud. La mitad no llegó al destino americano y murieron en su captura o en los barcos negreros. Y son dos genocidios fundantes porque ponen las bases de un nuevo sistema socio económico: la modernidad, con su consecuente Revolución Industrial y el capitalismo. El triángulo perverso era muy claro: esclavizar gente en África, traerla a América para participar del saqueo de los “recursos” naturales, sobre todo metales preciosos, que finalmente financiarán la industrialización de algunos países europeos para que nos manden de vuelta productos manufacturados, tanto a África como a América. Ese sistema continúa hasta hoy, con matices, y es lo que defienden los que defienden la libertad de mercado a ultranza.
Mucho más sensato sería que el calendario argentino señalara como feriados dos fechas: una en relación a los pueblos originarios y otra a los afrodescendientes. Que no quede duda por qué nos quedamos en la casa y por qué es necesario trabajar estos temas en escuelas, colegios secundarios y universidades. Podría ser el 19 de abril, día del aborigen americano, y el 8 de octubre, día de los afroargentinos.
Pero claro, eso habría que habérselo exigido en su momento a los supuestos «gobiernos nacionales y populares», no a quienes gobiernan hoy, que probablemente estén pensando en volver al «día de la raza» el año que viene.