Ciencia
Santa María de Punilla fue sede del primer Campamento Espacial
En Santa María de Punilla, concluyó el Primer Campamento Espacial organizado en el marco del Encuentro de Clubes de Ciencia, dónde se hicieron presentes más de 150 participantes, entre niños, jóvenes y adultos, provenientes de distintos puntos de Córdoba y provincias invitadas.
Esta iniciativa, impulsada por el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de Córdoba, a través de su Secretaría de Ciencia y Tecnología, busca fomentar vocaciones científicas desde edades tempranas, promoviendo actividades que combinan experiencias y actividades prácticas y recreativas en torno al conocimiento científico-tecnológico.
Con este evento, la provincia de Córdoba se posiciona como un referente en la divulgación científica y tecnológica en distintas áreas del conocimiento. Este primer Campamento Espacial marcó un hito que promete repetirse en los años venideros, fortaleciendo el desarrollo de talentos como pilares fundamentales para el progreso de la sociedad.
La Directora de Divulgación de las Ciencias, María José Viola, subrayó la importancia de estas propuestas como una herramienta clave para acercar a las nuevas generaciones al mundo de la ciencia.
El campamento contó con la presencia de figuras destacadas del ámbito científico, como el ingeniero Pablo Ordoñez, responsable del lanzamiento del satélite SAOCOM 1B. Ordoñez compartió su experiencia y ofreció palabras de motivación a los jóvenes: “Cuando fui estudiante, no tuve la oportunidad de participar en algo como esto. Hoy, quiero transmitirles que soñar es el primer paso hacia la innovación. La realidad pone límites, pero sus sueños no deberían tenerlos”.
Asimismo, el director del Instituto Balseiro, Mariano Cantero, brindó una charla que despertó el interés de los jóvenes por las oportunidades en la investigación y la tecnología avanzada.
El campamento culminó con el esperado lanzamiento de los hidrocohetes y cohetes diseñados por los propios participantes. Aunque no todos los cohetes pudieron despegar correctamente, este desafío fue una oportunidad para reflexionar sobre la importancia del aprendizaje a través del error. Ordoñez les recordó que la ciencia es un camino de perseverancia, creatividad e innovación, y que cada tropiezo es una oportunidad para crecer.
Sobre el Primer Campamento Espacial
Durante tres días, la comunidad científica juvenil vivió una experiencia transformadora que combinó astronomía, cohetería espacial y actividades prácticas, en un entorno diseñado para inspirar y fomentar vocaciones científicas.
Un amplio abanico de actividades permitió a los participantes involucrarse de manera activa en diversas áreas de la ciencia y la tecnología. Entre las actividades más destacadas, los jóvenes asistieron a talleres de construcción de cohetes e hidrocohetes, donde aprendieron conceptos básicos de física, aerodinámica y propulsión.
Estas dinámicas prácticas no sólo reforzaron sus conocimientos, sino que también les permitieron experimentar el proceso de ensayo y error como parte del aprendizaje.
Además, hubo actividades nocturnas de observación astronómica, con plantada de telescopios para explorar el cielo estrellado. Los participantes realizaron experimentos con láseres para comprender cómo funciona un telescopio reflector y cómo la luz atraviesa diferentes etapas antes de llegar al foco de observación. Estos momentos no solo despertaron su curiosidad, sino que también les brindaron una experiencia vivencial y memorable de la astronomía.
Uno de los momentos más relevantes del campamento fue la visita a las instalaciones de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) en Falda del Carmen. Allí, los participantes conocieron de primera mano el trabajo que realiza este organismo, incluyendo el desarrollo y control de satélites como el SAOCOM.
Recorrieron el “Parque de las Antenas” y el centro de control de misiones, aprendiendo sobre la importancia de las comunicaciones satelitales y su impacto en áreas estratégicas como el medio ambiente y la gestión de emergencias.