Elecciones en Estados Unidos

Amplio y sorprendente triunfo de Donald Trump

por Mariano Saravia, Magister en Relaciones Internacionales.
miércoles, 6 de noviembre de 2024 · 10:16

Donald Trump ganó las elecciones en Estados Unidos por amplio margen, frente a su rival, la demócrata Kamala Harris. Será la primera vez en la historia de ese país en que un delincuente convicto ocupe la presidencia, porque en mayo pasado fue declarado por la Justicia culpable en 34 cargos penales graves, en torno a los sobornos a una actriz porno para que no revelara sus encuentros sexuales. Además, tiene abiertos cargos por incitar a sus seguidores a atacar el Capitolio en enero de 2021 y conspirar contra la democracia de los Estados Unidos.

Además, es la primera vez en la historia que alguien vuelve a ser presidente con un período en el medio, ya que Trump ganó en 2016, perdió en 2020 y ahora vuelve a ganar. Aunque, a diferencia de hace 8 años, cuando ganó en el colegio electoral, pero sacó casi tres millones de votos menos que Hillary Clinton, ahora sí ganó en todos lados. Le sacó más de cinco millones de votos de diferencia a Harris, ganó en estados claves como Pensilvania, Wisconsin, Georgia y Carolina del Norte, y hasta recuperó el Senado, que estaba en manos demócratas. Con lo cual, tendrá ambas cámaras del Congreso a su favor, evitando los problemas que tuvo en su primer mandato.

La sorpresa fue mayúscula, porque todas las encuestas previas hablaban de un empate técnico, un resultado muy apretado y un escrutinio difícil y largo. Sin embargo, fue todo lo contrario. Una explicación posible es la existencia de un «voto vergonzante» por Trump, gente que deja de lado sus características machistas, xenófobas y racistas, para priorizar la economía cotidiana.

En ese sentido, las propuestas de Trump fueron productivistas y proteccionistas, no sólo para defender los puestos de trabajo en Estados Unidos sino para crear más, además de bajar la inflación, una de las grandes derrotas del gobierno demócrata. El otro tema clave fue el de la inmigración, y la promesa del magnate de llevar adelante «la mayor deportación de indocumentados de la historia». Para algunos, puede ser seductor el proyecto de volver a ese Estados Unidos WASP (White, anglo saxon and protestant).

En las circunstancias actuales, esas políticas pueden darle resultados en el corto plazo, pero también van a contribuir a aislar más al país y a su decadencia, fortaleciendo en el mediano plazo la reconfiguración geopolítica de un mundo cada vez más multipolar y el liderazgo de China.

El otro punto que no es tan tenido en cuenta por los encuestadores, pero que puede haber influido en este resultado es el de la política exterior, donde Trump marcó claras diferencias respecto a Harris. Prometió sacar a Estados Unidos de todas las guerras ajenas y, sobre todo, cortar el chorro de millones de dólares en ayuda a Ucrania para su guerra contra Rusia. En cambio, la candidata demócrata dijo que seguiría con esa ayuda y exigiría lo mismo de Europa. Trump prometió que apenas asumido en el cargo, terminará rápidamente con la guerra de Ucrania y también con la de Medio Oriente.

Estos puntos (la economía y la política exterior) lo ubican en las antípodas del gobierno argentino. Aunque el presidente Javier Milei se apuró en sobreactuar sus felicitaciones, es sólo una puesta en escena simbólica. En realidad, están en las antípodas, porque mientras Milei levanta las banderas de la libertad económica extrema, Trump aboga por el proteccionismo y el productivismo; mientras Milei entrega causas sagradas como la de Malvinas y reconoce que es «el topo que quiere destruir el Estado», Trump es un nacionalista convencido; y mientras Milei nos lleva de las narices a inmiscuirnos en guerras que no son nuestras, Trump hace todo lo contrario.

Eso sí, los gritos y los insultos volverán a escucharse en el Salón Oval, tanto como en la Casa Rosada.

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